Entrevista | Aurelio Soto Jefe de Comunicación Pública de la Unidad Militar de Emergencias

Aurelio Soto: "Compartimos sentimientos, desahogos y, si es necesario, lágrimas"

Ha sido reconocido recientemente en el Rincón Alumni de la Facultad de Comunicación de la UMU

Aurelio Soto, jefe de Comunicación Pública de la Unidad Militar de Emergencias.

Aurelio Soto, jefe de Comunicación Pública de la Unidad Militar de Emergencias. / UME

Javier Vera

Javier Vera

Los terremotos de Haití, Ecuador y Turquía, los incendios forestales de Chile y Portugal, la DANA que asoló la Región de Murcia en 2019 o la pandemia de covid-19. Son tan solo algunos ejemplos de las catástrofes y emergencias sanitarias en las que la conocida como Comunicación del Riesgo ha jugado un papel fundamental, también llegando a salvar vidas.

En todas ellas ha estado presente Aurelio Soto, Capitán de Corbeta del Cuerpo General de la Armada y jefe de Comunicación Pública de la Unidad Militar de Emergencias (UME).

El sentido de la responsabilidad hacia la ciudadanía por parte del ámbito militar le llevó en 2007 a licenciarse en Periodismo en la Facultad de Comunicación y Documentación de la Universidad de Murcia, donde ahora se le reconoce una labor capaz de insuflar esperanza en los momentos más duros.

¿Cómo recibe el reciente reconocimiento por parte de la Universidad de Murcia?

Sinceramente, para mí es difícil reconocerme como Alumni de la UMU y no sé si estoy a esa altura, pero lo cierto es que me ha hecho mucha ilusión ya que es la casa donde aprendí el oficio y, en especial, valores tan más importantes como la responsabilidad social del periodismo y el poder de la comunicación al servicio de los ciudadanos.

De hecho, en el año 2018, durante el ejercicio de emergencia nacional que la UME organizó en Murcia, la Facultad de Comunicación de la Universidad de Murcia, a través de tres de sus profesoras (Verónica de Haro, Susana Torrado y Lourdes Martínez) y varios alumnos, se involucró al máximo para poner en práctica esa comunicación en emergencias.

¿Por qué decidió especializarse en Comunicación de Emergencias?

En el año 2010, mientras participaba en misiones de socorro a la población tras el terrible terremoto de Haití, fui consciente del papel que tiene la comunicación para organizar a la población ante el caos de una gran emergencia, ofrecer consejos y medidas de autoprotección y favorecer la serenidad y esperanza entre los damnificados.

¿Por qué es tan importante la comunicación pública en catástrofes y emergencias?

Existe una disciplina internacional conocida como Comunicación del Riesgo, cuya máxima es que «una población bien informada tiene mayor capacidad de supervivencia ante una catástrofe». Ciertamente, la Comunicación Pública es una capacidad más para salvar vidas en una catástrofe, seguramente más que los propios intervinientes. Esto es algo de lo que todos los que nos dedicamos a comunicar en emergencias deberíamos ser conscientes.

¿Cuál ha sido el momento más duro al que ha tenido que hacer frente desde la UME? ¿Y el más satisfactorio?

Durante la pandemia de covid-19, la UME tuvo que asumir tres misiones que fueron igualmente duras: el montaje y gestión de tres depósitos de cadáveres en Madrid ante el gran número de fallecidos, la desinfección y sectorización en las residencias y, por último, el traslado interhospitalario de personas contagiadas para gestionar las UCI. Los momentos más satisfactorios han estado relacionados principalmente con el cariño recibido por los ciudadanos, como el abrazo que Juan López, un vecino de Los Alcázares, nos dio a cada uno de nosotros el día que nos marchábamos tras la DANA a pesar de estar llenos de barro. El más reciente ha sido el que vivimos en Turquía tras rescatar, tras casi 30 horas de trabajo ininterrumpido, a una madre y a sus dos hijos que llevaban cinco días atrapados entre los escombros.

¿Son entonces conscientes de la tranquilidad/confianza que ofrece a la ciudadanía la presencia de la UME en cualquier catástrofe o emergencia?

Precisamente, uno de los objetivos de la Comunicación del Riesgo es ganarte la confianza de los ciudadanos para que, llegado el caso, su serenidad favorezca una reacción más acertada ante los riesgos y alimente la necesaria esperanza en los momentos más difíciles.

¿Alguna vez sienten que una implicación emocional «excesiva» pueda afectarles negativamente en el desempeño de su trabajo?

Sin duda, una de las circunstancias que hay que tener en cuenta a la hora de comunicar en emergencias es el contexto emocional. Como comunicante, debes de ser consciente de que en situaciones de estrés o de fuerte impacto emocional las personas no razonan de la misma manera que en situaciones más serenas, por lo que hay que ser muy cuidadoso a la hora de comunicar para que la percepción que tienen los ciudadanos afectados sea la más parecida a la realidad.

Del mismo modo, los servicios de emergencia estamos sujetos a ese impacto emocional, lo que a su vez puede afectar a nuestra forma de actuar, por lo que tenemos que conocer las técnicas para prevenirlo y estar muy atentos a los síntomas que puedan poner de manifiesto un impacto emocional relevante.

¿Cómo se preparan psicológicamente para afrontar cada emergencia en la que están presentes?

Precisamente, una de las técnicas para prevenir en la medida de lo posible el contagio emocional es la preparación, y de eso se encarga nuestra sección de psicología, la cual realiza un trabajo tanto preventivo como reactivo y seguimientos post misión. La preparación psicológica está presente en cada uno de nuestros cursos, y en ella se nos ofrecen técnicas para prevenir el impacto emocional, como es ser conscientes de lo que vamos a ver y vivir antes de experimentarlo.

Además, nos forman para poder hacer frente a estos momentos, ya sea dosificando el impacto emocional, limitando el contacto visual con imágenes y situaciones difíciles a lo estrictamente necesario, y compartiendo con los compañeros sentimientos, desahogos y, si es necesario, lágrimas. Al regresar de misión, nuestras psicólogas realizan un seguimiento para detectar cualquier síntoma emocional.