Protesta

La ayuda a domicilio en Murcia, en pie de guerra por los horarios

Las auxiliares se movilizarán el próximo jueves por los cambios en sus condiciones de trabajo

La portavoz del Gobierno de Murcia, Paqui Pérez.

La portavoz del Gobierno de Murcia, Paqui Pérez. / L.O.

Alejandro Lorente

Alejandro Lorente

La incertidumbre, la preocupación y la indignación cunde estos días entre los cientos de auxiliares de ayuda a domicilio en Murcia. Clece, la empresa que gestiona este servicio para el Ayuntamiento de Murcia, ha iniciado un procedimiento de Modificación Sustancial de Condiciones de Trabajo de carácter colectivo que afecta a la plantilla del Servicio de Ayuda a Domicilio (SAD). Estos cambios también vienen motivados por el nuevo convenio que entrará en vigor el 1 de abril entre el Ayuntamiento y la Comunidad para la prestación del servicio y que supone ampliar la cobertura y adaptarse a la nueva legislación sobre dependencia. 

El Comité de Empresa de este servicio denuncia que esto supondrá para muchos trabajadores, entre otros perjuicios, pasar de un horario continuo de lunes a viernes de 7.30 a 17.00 horas, a estar a plena disponibilidad de la empresa de lunes a domingo de 7.00 a 21.30 horas, incluyendo festivos. Además, aseguran, perderán el pago por los traslados hasta el domicilio y las ‘horas de reparto’, el mecanismo que permitía, ante la ausencia de un usuario, poder completar las horas perdidas con otros usuarios y salvaguardar así los ingresos previstos

Según fuentes de la empresa, los cambios «se deben estrictamente a razones productivas con el fin de garantizar el mejor servicio en la atención a los usuarios del SAD». Explican desde Clece que la implantación progresiva de la ley de dependencia ha generado un constante trasvase de usuarios desde el SAD municipal (gratuito y regido por el convenio anterior) al SAD de dependencia (los casos derivados del IMAS), cuyas condiciones de prestación son diferentes. Según la empresa, ante la caída de usuarios del SAD municipal se ha visto obligada a reorganizar la plantilla, pero afirma que las nuevas condiciones afectan «mínimamente a la flexibilidad laboral de nuestros trabajadores». 

Paqui Pérez: «Hay que adaptarse al nuevo escenario de la dependencia»

La concejala de Servicios Sociales, Paqui Pérez, sostiene que lo que la empresa Clece está haciendo es adecuar su plantilla profesional al nuevo escenario de la dependencia. 

«No queremos que las trabajadoras se vean afectadas, pero estos cambios requieren una adaptación y una flexibilidad a los nuevos horarios». Pérez recordó que con el nuevo convenio, que entrará en vigor el próximo 1 de abril, se incrementarán en 36.000 horas al año la atención a los usuarios que les remite el IMAS. 

Antes de este escenario, explica Paqui Pérez, el servicio tenía unos horarios fijos, de 8.00 a 15.00 horas, pero «las necesidades de los usuarios, muchas veces, requieren una atención por la tarde, por la noche y en fines de semana, y por eso se ha hecho la modificación sustancial de condiciones, para que las auxiliares puedan atender estas necesidades, que son muy variadas entre los aproximadamente 1.700 casos que tenemos en Murcia». 

El próximo miércoles está prevista una reunión entre la edil y la empresa para seguir avanzando en este proceso.

El Comité de Empresa tiene una visión bien distinta de lo que está ocurriendo y considera que este procedimiento de modificación adolece de un defecto fundamental: no existe una resolución emitida por una autoridad competente que avale los cambios que se pretenden y niega la mayor al afirmar que los conceptos ‘SAD municipal’ y ‘SAD de dependencia’ «son una construcción empresarial sin fundamento, cuando solo hay una plantilla que la empresa acogió tras la subrogación que se llevó a cabo en su día».

María del Carmen Calatayud, secretaria del Comité de Empresa y miembro del sindicato Sitras, anuncia que ya se ha acordado el inicio de una campaña de movilizaciones para denunciar públicamente la situación, que comenzarán el próximo jueves día 30, aprovechando la celebración del Pleno municipal. 

Según Calatayud, «todos estos cambios impuestos por la empresa van a suponer la precariedad de los más de 200 trabajadores con contrato a tiempo completo con un horario fijo, puesto que, en la práctica, ya está sucediendo que van a rebajar la jornada en un cuarto o más, por lo que los mermados ingresos que tenemos se verán reducidos; además de no respetar la conciliación de la vida laboral y familiar, obligando a trabajar en horarios partidos, domingos y festivos». 

El Comité de Empresa, que llegó a valorar la posibilidad de iniciar una huelga indefinida, reclama que se retire de inmediato el procedimiento de modificación, que entrará en vigor el próximo 1 de abril, y que se abra «de modo inmediato» la creación de una nueva mesa de negociación (la anterior se cerró sin acuerdo) entre este Comité y la empresa, con la presencia de representantes de las administraciones implicadas, «para que sean conscientes de los derechos adquiridos de la actual plantilla del servicio y adopten las medidas necesarias, que coadyuven a su mantenimiento».

Desde el Comité de Empresa también se preguntan qué ocurrirá con el servicio municipal, que es gratuito para los usuarios, ante la disminución de usuarios en favor del servicio de dependencia y si éste acabará desapareciendo.