Urbanismo

Balizan la calle Mayor de Espinardo para mostrar la reducción de aceras

‘Espinardo Colapsado’ quiere visibilizar el perjuicio del plan de movilidad en la zona

Baliza en la calle Mayor que fue retirada por la Policía Local de Murcia.  | ‘ESPINARDO COLAPSADO’

Baliza en la calle Mayor que fue retirada por la Policía Local de Murcia. | ‘ESPINARDO COLAPSADO’ / PAULA M.Gonzálvez/a.lorente

La asociación ‘Espinardo Colapsado’ balizó durante la noche del pasado jueves la calle Mayor para que los vecinos pudieran comprobar cómo quedarían las aceras tras la reducción que proyecta el Ayuntamiento de Murcia para ampliar carriles. El proyecto municipal, aseguran, «convertiría esta calle en una suerte de Carretera de Alcantarilla, pasando los carriles de circulación de dos a cuatro, y eliminando aparcamientos y espacios para el peatón».

Según este ‘experimento’ de ‘Espinardo Colapsado’, en algunos tramos se pierde más de la mitad de la acera, «haciendo impracticable una vía» que siempre ha sido la zona central de la pedanía. «Mientras en toda Europa se tiende a la peatonalización y un mayor protagonismo del peatón, en Espinardo se reducen aceras y se le arrincona, convirtiendo esta calle en una mera vía de paso, perdiendo con ello su esencia como un lugar para pasear, comprar o tomarse algo», lamentan, a la vez que tachan el Plan de Movilidad del Ayuntamiento de Murcia como una forma de «desprecio al barrio».

«Vivimos de la gente de a pie y de las urbanizaciones de alrededor. Solo quedará cerrar nuestros negocios», explicaba hace unos meses la dueña de una carnicería de la zona a La Opinión. En julio los vecinos comenzaron a protestar porque, según contempla el plan del Consistorio, desaparecerían cerca de 200 aparcamientos y las aceras serían más estrechas, algo que afectaría, a su entender, gravemente a los comercios. Asimismo, hacían hincapié en que el Ayuntamiento debería poner el foco en «las ratas» que salen de los árboles o desagües, en «las malas condiciones de la rambla» o «en la seguridad para una barriada conflictiva» en lugar de «llevar al pequeño comercio al traste».

Este colectivo lamenta que la respuesta del Ayuntamiento de Murcia, «lejos de escuchar a los vecinos, haya sido enviar a la Policía Local a retirar la cinta, con el objetivo de que no se conozca la realidad de un proyecto nefasto para el pueblo».