Los terrenos en los que se pondrá en marcha la futura terminal intermodal y la zona de actividades logísticas de Murcia (ZAL), situados entre las pedanías murcianas de Sangonera la Verde y Sangonera la Seca, serán ocupados de forma urgente por la Consejería de Fomento para poder iniciar los trabajos de la primera fase de forma inmediata.

Para la adquisición de estos terrenos Fomento dispone de algo más de 2,9 millones de euros para abonar los justiprecios a los propietarios afectados, una cantidad recogida en el Presupuesto de 2022.

El Gobierno regional sacaba a información pública este pasado verano el desglose de las parcelas que serán expropiadas para llevar a cabo la Fase 0 del proyecto y que contempla una superficie que supera los 177.300 metros cuadrados. En total son 123 parcelas, un espacio que se considera estratégico por su cercanía a la línea de ferrocarril, lo que facilitará también el transporte de mercancías por el Corredor Mediterráneo.

Ahora, unos meses después, Fomento publica la ocupación urgente de los bienes afectados por la expropiación tras haber pasado el tiempo de exposición pública, un periodo en el que se han presentado ocho alegaciones, todas ellas respondidas por la propia Consejería.

Las actuaciones proyectadas consisten en la urbanización de un área de 15,2 hectáreas, reservando 11,5 hectáreas para la formación de la terminal intermodal y 3,7 hectáreas para la ejecución de una playa de vías previa a la entrada de la terminal, que den servicio a la misma, y posibiliten el tráfico ferroviario que conecta con el Corredor Mediterráneo mediante una vía simple electrificada de 4,3 kilómetros.

La publicación de la Consejería recoge que la aprobación de este programa de actuación territorial responde a la necesidad de integrar un nodo logístico en el Área de Murcia, resolviendo la implantación en el territorio y adecuando los usos específicos a las nuevas potencialidades que ofrece la actividad logística.

Según el calendario del proyecto, la primera fase debería finalizarse este próximo año 2023, mientras que la urbanización de la fase 2 se hará entre 2024 y 2025. De ahí la urgencia de la ocupación inmediata de las parcelas en las que se ubicará la terminal intermodal y la ZAL de Murcia.

El anuncio publicado esta semana en el Boletín Oficial de la Región de Murcia (Borm) recuerda que la adjudicación de la terminal intermodal recayó en un proyecto de la iniciativa Connecting Europe Facility el pasado mes de junio, por lo que para su puesta en marcha "es necesaria la adquisición de los terrenos a la mayor brevedad posible, de acuerdo con los compromisos adquiridos con la Comisión Europea".

Tres actuaciones

El proyecto completo está compuesto por tres actuaciones diferenciadas. Por un lado se encontraría la terminal intermodal y centro logístico, un infraestructura necesaria para el intercambio y transporte por ferrocarril. La segunda obra sería la propia ZAL, con suelo destinado para la implantación preferente de empresas del sector. Y, por último, la zona industrial destinada al sector agroalimentario (Medfood).

La futura terminal intermodal lindará al norte con el suelo destinado a ser el área logística de la zona; al sur, con el aparcamiento seguro de la ZAL de Murcia (proyecto independiente) y con zonas verdes; al este, con un vial perimetral de acceso; y al oeste, con la vía ferroviaria de conexión de la terminal con el Corredor Mediterráneo.

Desde el Ejecutivo regional apuntan a que la ubicación ha sido elegida por su buena situación con respecto a la red viaria y ferroviaria, especialmente con las previsiones para el Corredor Mediterráneo de mercancías establecidas en la Red Transeuropea de Transportes, las sinergias con el principal polo industrial de la Región y las alternativas contempladas en el protocolo de colaboración suscrito con el Ministerio de Fomento, para el desarrollo de terminales intermodales.