El soterramiento de las líneas del tendido eléctrico desde la parte alta de la urbanización Los Rectores, en El Puntal, y la retirada de las torres de alta tensión que la cruzan está un paso más cerca. El Consistorio está trabajando en la instalación de dos nuevos cajones, que contendrán la infraestructura eléctrica de alta tensión, en dos cruces, uno en Juan Carlos I y otro en la zona norte.
En junio finalizó una primera actuación para colocar el cajón de hormigón que albergará una infraestructura eléctrica de alta tensión de 132 kilovoltios que antes, discurría en tendido aéreo en el tramo que ocupa parte de la Costera Norte. En estos trabajos se invirtieron más de 325.000 euros.
Los trabajos que se llevan a cabo en la actualidad representan, según fuentes municipales, una etapa crucial para completar el soterramiento del emparrillado de líneas eléctricas que parten en tendido aéreo de la subestación de Espinardo: la ejecución de una gran obra de fabrica con estructura de hormigón armado que, partiendo de la propia subestación cruza transversalmente la antigua carretera N-301 (Murcia-Molina de Segura).
Dada la magnitud de la obra y las importantes afecciones que con seguridad hubiera generado en el tráfico, el Consistorio decidió planificar la ejecución de la obra en el mes de agosto, un mes de baja intensidad. En cualquier caso, para no interrumpir el tráfico en ningún momento, los trabajos se han dividido en 2 fases. La primera de ellas supone la ocupación de los dos carriles sentido Espinardo/Molina de Segura y un carril del sentido contrario. La previsión del Ayuntamiento es finalizar estos trabajos antes de que llegue el mes de septiembre.
Una vez que culminen estas actuaciones, se ejecutará entonces el cambio de tensión, de aéreo a subterráneo, algo que está programado que ocurra entre los meses de noviembre y diciembre.
Las obras para desmantelar las torres de alta y media tensión, en colaboración con la empresa Iberdrola, podrían comenzar probablemente durante el mes de diciembre. Cabe recordar que los cambios en el proyecto del soterramiento por parte de Iberdrola retrasaron hace dos años la ejecución de las obras. La empresa justificó entonces las modificaciones asegurando que se estaba buscando reducir más aún el impacto visual en la zona.
Una demanda histórica
Tal y como explicó a esta Redacción el alcalde pedáneo de El Puntal, Francisco López Ayllón, «esta demanda social se remonta ya a unos 14 años», sostiene el pedáneo, que recuerda que la primera causa de la reivindicación de los vecinos fue en su momento la creencia de que habitar en los alrededores de torres de alta tensión aumentaba el riesgo de contraer cáncer. «Aquí vinieron técnicos de todo tipo, incluso de Madrid y dijeron que eso no era cierto», recuerda el pedáneo.
Según López Ayllón, el ánimo de los vecinos de la urbanización de Los Rectores no invita a creer en los nuevos plazos que se ha marcado el Consistorio. «Esperemos que sí, pero ya son muchos años y los vecinos de la zona están casados de promesas y hartos de cómo se ha ido alargando este tema».
