Un total de 1.180 familias con dificultades para hacer frente al pago del alquiler de sus casas han solicitado las ayudas de la Concejalía de Mayores, Vivienda y Servicios Sociales de Murcia. Estas subvenciones alcanzan un máximo de 3.000 euros por un periodo de 12 meses, indica el Consistorio capitalino en una nota. El año pasado, fueron 619 las familias que se beneficiaron de esto.

El objetivo de estas ayudas es facilitar el acceso a una vivienda a las personas y familias que peor lo están pasando debido a la crisis social y económica, garantizando, de esta forma, su permanencia en el entorno donde residen, detalla la misma fuente.

Este año por primera vez, las víctimas de violencia de género están exoneradas del requisito de tener que estar empadronadas durante al menos un año en el municipio de Murcia para poder solicitar estas ayudas.

Además, otra de las novedades de la convocatoria de este año es que se ha incrementado de 550 a 620 euros la cuantía máxima mensual de la vivienda. También las parejas de hecho han podido solicitar las ayudas al alquiler sin tener que acreditar su condición legal de convivencia, aportando tan solo una declaración jurada.

Estas subvenciones tienen un carácter finalista y las familias y personas beneficiarias pueden compatibilizarlas con aquellas otras ayudas económicas municipales para la atención de necesidades sociales y el complemento de alquiler de las pensiones no contributivas.

El presupuesto de este año para financiar estas ayudas supone un total de un millón de euros. Por tercer año consecutivo, el servicio de Vivienda ha adjudicado estas subvenciones mediante concesión directa para que el pago se realice de forma ágil y que los inquilinos puedan disponer de este dinero lo antes posible.

Para que se les concedan las ayudas, las personas han de acreditar unos ingresos anuales ponderados comprendidos entre el 0,5 y 2,5 veces el Indicador Público de Renta de Efectos Múltiples (IPREM) referidos a toda la unidad familiar.

Tendrá que acreditar que la renta del alquiler en cómputo anual se sitúa entre el 25% y el 75% de los ingresos ponderados de la unidad familiar, reduciéndose al 20% el límite inferior en caso de ingresos ponderados iguales o inferiores al 1,5 del IPREM.

Además, no pueden tener deudas con las administraciones públicas. Asimismo, la vivienda arrendada ha de estar ubicada en el término municipal de Murcia.

Cuando se presentó la iniciativa, en primavera, la concejala de Servicios Sociales y Vivienda, Paqui Pérez, manifestó que el objetivo de estas ayudas «es facilitar a las personas el acceso a una vivienda a las personas y familias que peor lo están pasando debido a la crisis social y económica, garantizando, de esta forma, su permanencia en el entorno donde residen».