Diez meses es el tiempo que la fachada de la Catedral de Murcia permanecerá oculta tras un andamio. Las obras para su restauración arrancarán en los próximos meses, cuando el Obispado reciba los permisos de la Dirección General de Bienes Culturales de la Comunidad Autónoma y del Ayuntamiento de Murcia para el proyecto presentado ayer a los medios por el obispo de Cartagena, José Manuel Lorca Planes, y el arquitecto responsable, Juan de Dios de la Hoz.
Con este proyecto, que tendrá un coste superior a los 1,2 millones de euros, la capital de la Región recuperará la fachada original ideada por el arquitecto valenciano Jaime Bort y Meliá y construida entre 1737 y 1751, estando considerada una de las más importantes del Barroco, con 54 metros de altura.
El estudio llevado a cabo por especialistas con técnicas como escaneado láser, rayos x, fotogrametría y recogida de muestras de mortero y piedra, entre otras, ha permitido conocer de forma previa el estado en el que se encuentra la fachada para plantear la restauración posterior.
«Se trata de un bien patrimonial extraordinario cuyo estado no puede considerarse de gravedad, aunque requiere una conservación muy especializada y costosa económicamente», explica el arquitecto director del proyecto.
De la Hoz afirma que entre los principales problemas que han encontrado se encuentra el deterioro por la presencia masiva de palomas, que anidan y se posan sobre la piedra, a lo que se unen los efectos de los fenómenos atmosféricos, ya que los excrementos de las palomas han taponado canaletas y bajantes, haciendo que se acumule el agua en algunas zonas.
Durante el trabajo de campo y en laboratorio se han detectado problemas también de suciedad, la presencia de nitratos, la descomposición pétrea puntual, así como algunas alteraciones por costras o por cristalización de sales internas.
Por ello, el trabajo de estos diez meses se centrará limpiar y recuperar la fachada, al tiempo que se aumentarán los sistemas de evacuación de agua en las cornisas y se reducirá el número de palomas mediante la instalación de trampas, redes, pinchos y un sistema electroestático, al tiempo que una empresa especializada hará batidas para retirar palomas una vez a la semana.
45 imágenes de gran tamaño
La fachada de la Catedral de Murcia está compuesta por 45 imágenes de culto de gran tamaño y cientos más de pequeñas esculturas de bajo relieve, pero en este proyecto no será necesario retirar ninguna de ellas, pese a los complicado del acceso en determinados puntos.
Además, Juan de Dios de la Hoz explica que se ha realizado un estudio minucioso de la piedra y se ha comparado con la que hay en las canteras murcianas, encontrando cuatro canteras históricas con piedra de características idénticas a la que se usó en la construcción de la Catedral, «quizá la misma». Se trata de las canteras del Mayayo, Los Garres, Cuello de Tinajas y El Partidor de Abanilla.
Por ello, se ha decidido extraer algunos bloques de piedra de las mismas, que serán utilizados en las obras de restauración de este edificio histórico.
Visitas guiadas a las obras gracias a un doble andamiaje
El obispo de Cartagena anunció ayer en la presentación del proyecto que está previsto instalar un doble andamio que permitirá la visita durante el transcurso de las obras sin interferir en ellas. Una iniciativa que se llamará ‘Los secretos de la fachada’ y que posibilitará el acceso previa petición, con visitas guiadas y aforo reducido, hasta los principales elementos del imafronte.
«Las visitas estarán organizadas por el Museo Catedralicio y será una oportunidad fantástica para ver de cerca el trabajo». La restauración también conllevará que la puerta de la epístola quede cerrada.
