La situación de «vulnerabilidad y desprotección» que sufren las trabajadoras sexuales de Murcia se «ha agravado» a causa de la crisis sanitaria provocada por el coronavirus. El colectivo, coincidiendo con la celebración del Día Internacional para la Eliminación de la Violencia hacia las Trabajadoras Sexuales, denunció ayer en un comunicado que la covid ha provocado «la ausencia de reconocimiento» al trabajo que ofrecen, lo que les «impide poder generar derechos vinculados a él y, por tanto, tener garantías de protección en un plano de igualdad con el resto de trabajadores».

«Junto a la ausencia de ingresos por las dificultades para trabajar nos enfrentamos a las sanciones casi diarias que nos impone la Policía Local, por el simple hecho de estar en la calle, por el simple hecho de considerarnos prostitutas», sostienen en el escrito realizado por la Asociación La Calle

En este sentido, explican que la política «de lucha contra la prostitución promovida por el Ayuntamiento, basada en el castigo y criminalización» de quienes ejercen el trabajo sexual se realiza «a través de la imposición de sanciones económicas y con total ausencia de alternativas para aquellas que deseen buscar otro trabajo».

Asimismo critican la «discrecionalidad y el abuso» por parte de la Policía, que sanciona porque les «identifican o reconocen como ‘putas’ sin que exista prueba alguna más que su palabra que pueda atestiguar que en el momento de la solicitud de documentación estén trabajado». Así, defienden que «estar parada en la calle no es delito»

«Nos marginan, nos expulsan hacia los márgenes de la ciudad mediante políticas de acoso, miedo, criminalización... Todo sin ningún tipo de explicación por parte de aquellas y aquellos que dicen «luchar por nosotras», denuncian.

Desde la asociación exigen la derogación de la ordenanza de la lucha contra la prostitución y el archivo, anulación o condonación de estas sanciones» a todas las trabajadoras sexuales.