A la orilla de la Carretera de Mazarrón, en Sangonera la Verde, entre dos naves industriales abandonadas, puede verse uno de tantos vertederos ilegales que s e acumulan en la vía pública, en los solares municipales y en incontables terrenos privados de Murcia.

Para contrarrestar esta situación, el Ayuntamiento de Murcia y Cespa Servicios han reforzado la recogida de enseres y voluminosa y han iniciado nuevas líneas de actuación para acabar con esta lacra que genera molestias, problemas medioambientales y de salud, y que afea el entorno.

Uno de los enfoques es la campaña ‘Simple, fácil y sencillo’ con la que se pretende trasladar a la ciudadanía las facilidades para solicitar el servicio de recogida llamando al número 900 511 133. «Con las llamadas recibidas se plantean rutas más ágiles, dinámicas y eficaces optimizando los recursos dispuestos», informan desde Cespa.

«No es fácil pillar a los infractores; la colaboración con Policía Local es estrecha», señalan desde Cespa

Por otra parte, se ha incorporado un nuevo camión provisto de plataforma y pulpo, «lo cual hace todavía más factible una mayor recogida de estos voluminosos», señalan.

Otra línea de actuación es la instalación de las llamadas «cajas fijas». En el mes de agosto se puso en marcha una prueba piloto para conocer el comportamiento de la vecindad ante un contenedor fijo, abierto de forma permanente donde poder desprenderse de forma correcta de residuos de muebles y colchones.

Estos nuevos puntos de aportación consisten en cajas abiertas fijas de 20 o 30 m3 colocados en diferentes emplazamientos de ocho pedanías: Churra, Puente Tocinos, Patiño, La Raya, Los Ramos, Sangonera La Seca, Llano de Brujas y El Palmar. La instalación de estas ‘cajas fijas’ no estuvo exenta de problemas. Fuentes de Cespa informan que tuvieron que cambiar la localización de los puntos de aportación de Monteagudo, Sangonera y Patiño «por reiterados actos vandálicos».

Acabar con los puntos negros

Otra estrategia está enfocada en los puntos negros reiterativos, vertederos incontrolados generados por actos incívicos. El Ayuntamiento tiene identificados algunas de esas localizaciones, que coinciden con las localidades donde se han colocado los contenedores fijos. Allí se han instalado carteles informativos señalando los lugares correctos para su depósito «indicando además el emplazamiento de los nuevos puntos de aportación con información oportuna de su uso correcto», señalan desde la empresa de limpieza.

Solo una cuarta parte de los residuos de obras cumple

Desde 2008, una normativa estatal demanda que en el tratamiento de todos los desperdicios de obra por las empresas se debe priorizar el reciclaje y recurrir a los vertederos solo en última instancia. Sin embargo, tan solo una cuarta parte de los residuos de construcción y demolición en España acaban en manos de un gestor autorizado, según datos de la plataforma Áridos Recliclados. Este colectivo recomienda que cada ayuntamiento recaude una fianza cuando se solicite una licencia de obra, que se devolvería cuando certifique la correcta eliminación de los residuos.

Policía Local

«Pillar a infractores no es fácil», señalan desde Cespa, que explican que «en muchas ocasiones estos depósitos incívicos se realizan en carriles de huerta o a horas intempestivas lo que dificulta la visibilidad de sus actos».

Por eso, esta empresa trabaja estrechamente con Policía Local, para ayudar a aplicar las medidas establecidas en la ordenanza municipal ante las infracciones de este tipo.

Los voluminosos recogidos son trasladados a la planta de Tratamiento de residuos situada en la pedanía murciana de Cañada Hermosa para su posterior reciclaje y valorización. En este centro se procede a la selección, separación y trituración de residuos con el objetivo de dar una segunda vida a los residuos y conseguir el mínimo rechazo.

Ya van más de 5.000 toneladas recogidas en 2021

«La ciudadanía está demostrando una mayor concienciación al problema de los enseres y muebles», afirman desde Cespa.

De enero a septiembre del año 2020 se recibieron 9.734 llamadas de solicitud de recogida, mientras que desde enero de este año hasta el 30 de septiembre han sido 13.251 las llamadas. Desde la empresa esperan que la nueva campaña haga aumentar todavía las llamadas.

Además, en el periodo comprendido de enero a agosto del año 2020 se recogieron un total de 4.250 toneladas de este tipo de desechos y en 2021, en el mismo periodo, han sido más de 5.000 toneladas. 

«Esperemos que la mayor demanda de este tipo de residuos vaya acompañada de una mayor concienciación por parte de la sociedad, para conseguir dar el tratamiento adecuado a los mismos con grandes beneficios para el medioambiente y para las personas del municipio», aseguran desde Cespa. 

En el mes de agosto, con la colocación de las primeras siete ‘cajas fijas’, se recogieron en ellas 195.000 kilos de residuos de muebles y enseres. Este dato supone un 28% de la recogida de este tipo de residuos en las pedanías. 

En cuanto a las denuncias realizadas en lo que va de año, la Concejalía de Seguridad Ciudadana informa que se han alcanzado las 297 vigilancias, consiguiendo interponer 63 denuncias, de las cuales 11 han sido en Murcia y el resto en pedanías.

El concejal Enrique Lorca recuerda que «los agentes realizan una investigación para conocer quién ha arrojado estos residuos en la vía pública y así poder abrir el expediente sancionador pertinente imponiendo una sanción que oscila, como establece la ordenanza municipal de Limpieza Viaria, entre los 151 y 6.000 euros».