Cada día de Romería de la Virgen de la Fuensanta, a las siete de la mañana y tras una misa rezada, es llevada la imagen de la Patrona desde la Catedral de Murcia hasta su santuario en el monte. A su paso por las calles de la ciudad, abarrotadas de fieles, la Romería adopta la forma de procesión, con devotos en largas filas, las autoridades y el clero.

Es en la iglesia de Nuestra Señora del Carmen donde se finaliza el cortejo procesional y se organiza la Romería. Por la carretera de Algezares, asciende una fervorosa muchedumbre que acompaña a la Patrona, portando muchos de sus integrantes los tradicionales velones encendidos.

Tras escuchar la misa celebrada en la explanada y presenciar la entrada de la Virgen en el santuario, los romeros realizan una comida popular bajo la sombra de los pinos.

Los lugares predilectos para refugiarse a comer son el cenobio de la Luz o los sombreados parajes del Valle, la Cerrilla o la Cresta del Gallo, con su vistas privilegiadas.