Confraternización hubo, pero no para todos. La cena de militantes del Partido Popular celebrada ayer en el Asador Rosarito de la pedanía murciana de Santa Cruz fue la excusa perfecta para que los pedáneos cerraran filas en torno al exalcalde de Murcia durante veinte años Miguel Ángel Cámara, que aprovechó para criticar la gestión de su sucesor, José Ballesta, ausente en el encuentro.

Bien acompañado por el exconcejal de Fomento y Transportes, Antonio Sánchez Carrillo, y por la actual diputada en la Asamblea Maruja Pelegrín, Miguel Ángel Cámara no dudó en referirse a Ballesta como "ese señor al que le cuesta levantarse de la silla para ir a las pedanías". Asimismo, recordó que él dejó el Ayuntamiento "con muchos votos y pedanías del lado del Partido Popular", subrayando que "seis años después se ha perdido todo, incluso la Alcaldía de Murcia".

Durante los corrillos tampoco cesaron las críticas al último alcalde del PP en Murcia, ya que los pedáneos aprovecharon para comentar el abandono que sufrieron y que "ni siquiera les cogía el teléfono". Incluso, apuntaron que les parecía que Cámara se había "quedado corto" y que esperaban "más carnaza".

A la cena, organizada por Francisco Fenoll, pedáneo de Cobatillas, y Ramón Andrés Abellán, expedáneo de El Raal, no asistieron algunas personas que estaban invitadas como Fernando López Miras, presidente del partido y de la Comunidad (que esgrimió problemas de salud de un familiar), Patricia Fernández (alcaldesa de Archena) y ninguno de los concejales populares del Ayuntamiento de Murcia, fieles a Ballesta. Sí que estuvo el secretario general del PP regional y alcalde de San Javier, José Miguel Luengo.