“Me he quedado un poco ‘clisao’ y, cuando he abierto el ojo, he visto aquí la Policía y a los Bomberos, imagínate”. Así se expresa, en conversación telefónica con este periódico, Paco, estanquero de La Ñora, en Murcia, que este viernes vio cómo tiraban la puerta abajo de su establecimiento mientras dormía la siesta, porque vecinos avisaron a Emergencias, pensando que estaba muerto.

Lo que pasó fue que, a través de la reja del estanco que da a la calle, los viandantes vieron a Paco acostado en un sofá. Lo llamaron a gritos, asegurarían luego, sin respuesta, por lo que dieron por hecho que el hombre había sufrido una indisposición y necesitaba ayuda con urgencia, así que telefonearon al 112. Al lugar se movilizaron agentes de la Policía Local y efectivos de los Bomberos de Murcia, que rompieron la puerta y, al entrar y ver que el estanquero abría los ojos, alertaban a Emergencias de que no hacía falta que se desplazasen sanitarios, porque el hombre estaba perfectamente.

“Gracias a Dios, aquí no se ha muerto nadie”, comentaba luego Paco, de 41 años y padre de tres hijos. A la pregunta de si él tiene un sueño muy profundo, apuntaba que “puede ser”. De la puerta rota, dijo que “tampoco han hecho un gran destrozo”. En su opinión, “hay que darles las gracias a todos los servicios” que acudieron tan rápido a su estanco, porque, si hubiese corrido peligro su vida de verdad, le habrían auxiliado.