La residencia de estudiantes en la urbanización El Portón de Los Jerónimos no terminará de construirse después de que el Ayuntamiento de Murcia revocara la licencia a la empresa promotora.

El anterior equipo de Gobierno local, liderado por el exalcalde José Ballesta y con Antonio Navarro Corchón como concejal de Desarrollo Sostenible y Huerta tomó esta decisión el 24 de marzo, un día antes de que se produjera la moción de censura en el Consistorio que sacó del poder a los populares.

En el decreto enviado a las partes implicadas, el Ayuntamiento reconoce que las condiciones necesarias para levantar la residencia de estudiantes en un entorno BIC como es el de Los Jerónimos no se cumplían, ya que la licencia de obra concedida a Promociones Antonio y Jerónimo Sánchez S.L. estaba vinculada a un convenio con la Universidad Católica de San Antonio (UCAM) que esta última demostró que era fraudulento.

El suelo donde se estaba levantando el nuevo edificio es de uso terciario y se autorizó al considerar que se trata de un equipamiento educativo por estar vinculado supuestamente a la UCAM, ya que, y según explicaron los abogados de la institución educativa, «para admitir la actividad de equipamiento educativo debería tratarse de una adscripción a la UCAM, siendo una extensión de la propia actividad universitaria», algo que no ocurre.

Después de que LA OPINIÓN publicara a mediados de febrero las irregularidades en la tramitación de la licencia, el Ayuntamiento decidió paralizar las obras y abrió un plazo para presentar que las partes pudieran presentar alegaciones y consideraciones y aportar los documentos que estimasen pertinentes.

Acabado el plazo, el 24 de marzo, el último día con Navarro Corchón como responsable del ramo, desde el Consistorio se notificó a los promotores que se iniciaba el procedimiento de revocación de su licencia de construcción, al mismo tiempo que se les informaba de que disponían de nuevo de un plazo de quince días para efectuar nuevas alegaciones.

Esta semana, la Universidad Católica ha sido informada también de la situación en la que se encuentra el proceso de construcción de la residencia de estudiantes y de que tienen de otros quince días para presentar sus propias alegaciones, que se oponen a las argumentaciones de la promotora e insisten en pedir que se revoque la licencia de manera definitiva.

«No era tan correcta»

Desde los servicios jurídicos de la UCAM entienden que el decreto del Ayuntamiento de Murcia evidencia que la licencia «no era tan correcta» como defendió Navarro Corchón.

El edil defendió entonces que la nueva residencia de estudiantes «tiene todos los informes técnicos» necesarios para llevarse a cabo y subrayó a esa Redacción que tenía el visto bueno de la Dirección General de Bienes Culturales.

La Universidad Católica lleva años luchando por construir su propia residencia de estudiantes. En su caso, Bienes Culturales paralizó el plan especial aprobado para la Católica porque se delimitó el perímetro del BIC con posterioridad, por lo que hubo que volver a pedir los informes necesarios.

La institución universitaria lamenta que con esta residencia el Ayuntamiento «ha permitido esta situación de agravio comparativo con un convenio fraudulento».