La calle San Nicolás de Murcia será peatonalizada y se prohibirá el paso del tráfico rodado por esta histórica vía de la ciudad. Se trata de un proyecto no exento de polémica ya que aunque fue adjudicado el pasado martes por la Mesa de Contratación, el Partido Popular aseguró ayer que es un proyecto estratégico del Plan de Movilidad que impulsó durante su mandato en el Ayuntamiento y que ha sido adjudicado «tras más de un año de espera para que el concejal de Ciudadanos, Mario Gómez, lo resolviera».

La portavoz del Partido Popular de Murcia, Rebeca Pérez, junto al presidente de la Junta Municipal Centro Oeste, Diego Avilés, visitaron ayer las calles San Nicolás y Riquelme, junto a los vecinos de los barrios, donde explicaron que es «un proyecto altamente demandado por los vecinos», que se integra en el Plan de Movilidad Sostenible» que dejaron hecho los populares antes de la moción de censura.

En concreto, la peatonalización de este entorno supondrá «una reducción del 83% de los vehículos que circulan por la calle San Nicolás –dejarán de pasar cerca de 320 vehículos en hora punta–, lo que supone un disminución de las emisiones contaminantes de casi un 30%», según los populares.

Para desarrollar este proyecto, la Concejalía de Desarrollo Sostenible, que lideraba Rebeca Pérez, puso en marcha la redacción del estudio, centrado en la restricción del tráfico rodado en el entorno de San Nicolás. Tras concluir el proyecto, con más de un año de espera, la Mesa de Contratación del Ayuntamiento lo adjudicó el pasado martes, por una cuantía de 98.374 euros y un plazo de ejecución de dos meses.

Un «retraso intencionado» que, según la portavoz popular, «se ha debido, única y exclusivamente, a la irresponsabilidad manifiesta e intención del concejal de Ciudadanos, Mario Gómez, de paralizar la gestión pública municipal durante los dos años en los que gobernó con el Partido Popular», apostilló la edil.