El Ayuntamiento de Murcia se encuentra en estos momentos tramitando la reclamación de la indemnización con la compañía de seguros de la empresa vinculada a la hormiguera que provocó que se desplomase el puente sobre el río Segura entre la pedanía murciana de El Raal, junto al recinto del belén viviente, y la de La Basca, en Beniel. «En principio nos haremos cargo nosotros de la inversión de todo mientras se soluciona la tramitación y se elabora un convenio de colaboración conjunto con el Ayuntamiento de Beniel», indicaron ayer fuentes municipales. El presupuesto que se reclamará alcanza casi el millón de euros, en concreto 958.320 euros, siendo las partidas más abultadas las correspondientes a los trabajos de cimentación y estructura, con 120.000 y 350.000 euros respectivamente. Además, 132.000 euros corresponderán a los gastos generales fijos y al beneficio industrial neto de la empresa que se ha hecho cargo de los trabajos para retirar el camión y acondicionar la zona en cuestiones de seguridad.

El Gobierno local sostiene que el proceso burocrático para exigir responsabilidades a la empresa no debe paralizar el proceso de elaboración y redacción, licitación y adjudicación, así como el de ejecución para devolver la funcionalidad a esta infraestructura. «Tenemos que dar respuesta a los ciudadanos que son los máximos perjudicados», aseguraron desde el Ayuntamiento.

«Las administraciones estamos para solucionar los problemas de nuestros vecinos y la burocracia administrativa no puede ocasionarles un problema añadido. Por ese motivo desde el Ayuntamiento de Murcia en coordinación con el de Beniel hemos tomado la iniciativa», señalaron fuentes del Consistorio.

En cuanto al anteproyecto del nuevo puente que tendrá dos carriles de circulación y una acera peatonal en ambos sentidos, la Concejalía de Fomento detalló que propone una solución de puente de 12 metros de ancho con dos carriles de 3,5 metros de anchura y dos aceras de 2,5 metros para dar servicio tanto al cruce de vehículos como al peatonal.

Por otra parte, el paso peatonal del puente se protegerá del paso de vehículos con barandilla metálica de diseño en los laterales e interiormente con pretil metálico. Además irá dotado de iluminación. Las aceras estarán elevadas 18 centímetros sobre el pavimento rodado, que preferiblemente estará compuesto de hormigón aligerado con pavimento.

La próxima semana, si todo marcha según lo previsto, darán comienzo los estudios geotécnicos imprescindibles para redactar el proyecto definitivo y que pueda ser licitado públicamente.

El vicealcalde Mario Gómez agradeció a las instituciones implicadas, a la compañía aseguradora, la empresa propietaria de la grúa y la empresa que está realizando los trabajos «su implicación para que esta situación se haya corregido lo antes posible» y a los vecinos de la zona su «paciencia y comprensión», a los que el martes pudo explicar de primera mano todo el proceso que llevará a cabo la administración hasta la construcción del nuevo puente.