Como si de un déjà vu se tratase. La Sala de Plenos del Ayuntamiento vivió ayer prácticamente la misma situación que sucedió hace un mes con el ‘caso Coello’. PSOE, Ciudadanos, Vox y Podemos aprobaron una moción para insistir en la dimisión o el cese del concejal de Salud, Felipe Coello, tras conocerse a mediados del mes de enero que se vacunó contra el coronavirus saltándose el protocolo. Desde el PP siguieron defendiendo que el edil se vacunó para poder vacunar. Entre las cuestiones pendientes estaba ver cómo iba a reaccionar en esta ocasión el portavoz de Ciudadanos, Mario Gómez (primer teniente de alcalde y socio de Gobierno del PP) después de que en el anterior Pleno acusara a Ballesta de ser «el peor alcalde de la historia de Murcia». «Debería haber dimitido cuando se le pidió hace un mes por el 63% de los murcianos», haciendo alusión a que la propuesta fue aprobada por todos los grupos a excepción de los populares.

Gómez, que pidió al alcalde que cesase a Coello tras la finalización del Pleno, suavizó su discurso y mostró su confianza de nuevo al regidor: «Vamos a mirar hacia adelante, le brindo mi mano, pero siendo responsables y tomando las medidas oportunas». Más crítico fue el portavoz municipal de Vox, José Ángel Antelo, que instó a Ballesta que haga «una remodelación de gobierno», porque «no lleva rumbo». Tanto el socialista José Antonio Serrano como el portavoz de la formación morada Ginés Ruiz volvieron a insistir en la necesidad de que Coello dimita cuanto antes.

Aunque el edil no se pronunció durante el debate de esta moción, sí lo hizo más tarde en otra y señaló que repetir las mentiras continuamente no las convierte en verdad y expresó que «los médicos somos médicos desde que terminamos la carrera hasta que morimos». En este sentido, defendió que cuando fue vacunado él ya había administrado 300 dosis y apuntó que lo que no les gusta a los partidos de la oposición es su foto «vacunando en Jesús Abandonado».