Un juzgado de instrucción de Murcia ha condenado al pago de una multa de 360 euros a un joven que se negó de forma reiterada a colocarse la mascarilla para evitar la propagación de la COVID-19, como le indicaba la Policía.

La sentencia señala que se trata de un joven de 27 años natural de un país sudamericano, al que se condena como autor de un delito de desobediencia.

La resolución judicial añade que durante la vista oral el acusado reconoció los hechos y se conformó con cumplir la pena pactada por la fiscalía y su defensa.

En la misma se indica que el delito fue cometido en la noche del 19 de febrero en la avenida Torre de Romo de Murcia cuando los agentes policiales, al ver que estaba en la calle y no llevaba puesta la mascarilla, le indicaron que debía ponérsela, a lo que se negó, además de no guardar la distancia debida.