La mujer no sufrió lesiones, aunque tanto su testimonio como otros indicios (como mensajes de texto y audio) hacen que la Audiencia Provincial de Murcia condene al sujeto a nueve años de cárcel y cinco más de libertad vigilada por un delito de agresión sexual. Ha de indemnizar a su víctima, su ex, con 10.000 euros, tal y como se lee en el auto.

La víctima explicaría luego que, si no se defendió, fue para no despertar a su hija, de cuatro años de edad, que se encontraba durmiendo en la cama con ella cuando el sujeto consumó el ataque.

Según se lee en el relato de hechos probados, el hombre (con el que tenía una relación sentimental desde hacía 18 años, aunque ella le había comunicado varias veces su intención de poner fin a la misma) accedió, abordó a la mujer y empezó realizarle tocamientos en sus partes íntimas, a lo que ella se negó varias veces de forma verbal, diciéndole que la dejara, a lo que el acusado le respondía que lo haría cuando él quisiera». A continuación, «contra la voluntad de la mujer, el acusado le arrancó con fuerza la ropa interior, la cogió de ambas manos, se las colocó por encima de la cabeza de ella, la inmovilizó y la penetró, sin que ella realizara movimientos bruscos ni gritara para no despertar a la menor que se hallaba en la misma cama, pero sí manifestándole su negativa de forma reiterada y pidiéndole que la dejara», prosigue.

El individuo nació en Murcia hace 52 años y desde agosto está en prisión provisional. Ahora ya condenado.