La facultativa del Servicio de Anestesiología, Reanimación y Unidad del Dolor del Hospital General Universitario Santa Lucía, María Luz Padilla del Rey, se ha convertido, y hasta el año 2024, en nueva vocal de la Junta Directiva de la Sociedad Española del Dolor (SED) tras la reciente renovación de sus cargos.

La doctora María Luz Padilla del Rey formará parte de este equipo a nivel nacional y, entre los objetivos para los próximos cuatro años destaca el proyecto "SED Jóvenes", con el objetivo de dar voz a los jóvenes algólogos e impulsar su formación, según informaron fuentes del Área de Salud número II en un comunicado.

En la actualidad, y al tratarse esta especialidad de una rama médica relativamente nueva, no existe a nivel mundial un título homologado para la formación de los médicos especialistas el tratamiento del dolor y sí dos certificaciones oficiales para las que prepara el centro internacional "Pain School International" donde Padilla ha participado recientemente como formadora de otros especialistas internacionales.

La SED es una asociación profesional, multidisciplinar y sin ánimo de lucro, cuyo objetivo es promover trabajos científicos sobre los mecanismos y el tratamiento del dolor, sensibilizar a la sociedad sobre esta problemática y fomentar la mejora constante en la valoración y la terapia de los pacientes que sufren dolor.

La SED es el capítulo español de la Asociación Internacional para el Estudio del Dolor (IASP) así como el capítulo español de la Federación Europea de Sociedades del Dolor (EFIC), del que la Dra Padilla del Rey también ha sido nombrada consejera. En la SED, que cuenta actualmente con más de 1.300 socios.

El intervencionismo es la gran aportación de las Unidades del Dolor y, por ello, el equipo de profesionales superespecializados, algólogos, que trabaje en dichas unidades debe tener una formación amplia para saber emplear todo el arsenal terapéutico del que se dispone, tanto el farmacológico como el biopsicosocial y el intervencionista".

A través del proyecto "SED Jóvenes" se pretende acercar la sociedad a los más jóvenes, habiendo detectado un gran interés por parte de residentes y profesionales sanitarios que están empezando a involucrarse aún más en la SED y facilitándoles el proceso y que les resulte útil.

En un primer momento, se crearán retos mensuales, se mantendrán reuniones de carácter anual y se establecerá un canal de comunicación permanente a través del perfil @SEDJóvenes en Twitter ya que, destaca Padilla, "los jóvenes son nuestro futuro y deben tener la mejor formación y representación posibles".

Explica la doctora Padilla que "hoy tenemos técnicas que utilizadas de forma precoz pueden ser beneficiosas para el paciente, permitiéndole disminuir la dosis y efectos secundarios de su tratamiento farmacológico, recuperar la funcionalidad y reincorporarse a la vida sociolaboral".

Unidad del Dolor del Santa Lucía

El Hospital General Universitario Santa Lucía cuenta con una Unidad de Dolor Agudo (UDA), una Unidad de Dolor Crónico (UDO) así como con una Comisión Intrahospitalaria de Dolor, iniciativas que han conseguido avanzar hacia la consecución de un Hospital sin Dolor.

El dolor crónico de intensidad moderada-severa, afecta a una parte amplia de la población, con importantes repercusiones laborales y económicas, y sobre todo, con una gran alteración de la calidad de vida de los pacientes que lo padecen.

La UDO del HGU Santa Lucía es la encargada de cuidar al paciente con dolor crónico coordinando al mismo tiempo la asistencia con otras especialidades. Tras valorar al paciente se le propone un plan de tratamiento con el que intentar recuperar en la medida de lo posible su bienestar físico y emocional.

La cartera de servicios de la UDO abarca múltiples opciones de tratamiento invasivo según la zona afectada y el tipo de dolor, desde las conocidas infiltraciones con diferentes fármacos, mayoritariamente, corticoides y anestésicos locales, hasta técnicas más específicas, que requieren un importante nivel de formación y que permite tratar los casos de mayor complejidad, como radiofrecuencia de nervios periféricos, raíces o plexos, neurolisis, infusión intratecal de fármacos o neuroestimulación de cordones posteriores medulares por vía epidural.