El juzgado de guardia de Murcia ha dictado una orden de alejamiento para un hombre que asegura que está protegido por los extraterrestres, y que no podrá acercarse a sus padres, a los que presuntamente ha agredido en varias ocasiones, la última de ellas, el pasado domingo, cuando la madre denunció que había intentado estrangularla.
El auto judicial señala que ese alejamiento se prolongará por el tiempo que dure la tramitación del proceso abierto contra él o hasta que se levante la orden que ahora se acuerda.
2,1 kilos de marihuana
El atestado policial, elaborado por funcionarios del Cuerpo Nacional de Policía (CNP) del barrio murciano del Carmen, al que ha tenido acceso Efe, señala que durante las gestiones llevadas a cabo a raíz de la denuncia de la madre los agentes se incautaron en el domicilio familiar de 22 plantas de marihuana, que arrojan un peso de 2,1 kilos.
Las diligencias policiales señalan que, tras recibir la llamada de la mujer, los agentes se personaron en el lugar y encontraron a la denunciante, en compañía de una hermana, en las inmediaciones de su domicilio, ubicado en una pedanía murciana no concretada.
En un primer contacto con los agentes, les confesó que había sido agredida en varias ocasiones por el detenido, V.H., y que cuando consume drogas se pone muy agresivo y violento. Según sus manifestaciones, la habría golpeado, además de arrojarla a la bañera, en la que nuevamente la habría agredido.
Los agentes pudieron advertir, según dejaron constancia de ello en el atestado, que la denunciante presentaba rojez y erosión en el cuello y un estado de ansiedad. Los funcionarios policiales se dirigieron entonces al domicilio familiar, donde el denunciado les permitió la entrada y negó los hechos.
Durante la estancia en la vivienda, los agentes descubrieron en las dependencias que ocupaba aquel 22 plantas de marihuana que estaban en otras tantas macetas en las que figuraban anotaciones con el tipo de variedad de cada una.
En el desarrollo de las investigaciones, los agentes tuvieron la oportunidad de entrevistarse con el padre, quien aseguró que, para escapar de la situación que se vivía en la casa, había tenido que cambiarse de domicilio, ya que en un ocasión el hijo habría intentado, presuntamente, clavarle un cuchillo.
Por su parte, la madre añadió que el día de los hechos su hijo, que cree que tiene esquizofrenia, aunque no está diagnosticada porque se niega a ir al médico, se puso muy agresivo cuando ella no quiso entablar con el mismo una conversación sobre extrasterrestres.
