La defensa de los tres jóvenes que fueron detenidos el pasado 1 de enero como presuntos autores de la agresión sexual denunciada por tres hermanas norteamericanos ha pedido al juzgado de instrucción de Murcia que tramita las diligencias que acuerde el archivo de las actuaciones ante lo que considera incoherencia de lo afirmado por aquellas.

En su escrito, la defensa recuerda que el propio juzgado, ante la falta de indicios claros de criminalidad, acordó la puesta en libertad de los detenidos, a los que se impuso las medidas cautelares de personación periódica, prohibición de salir de España y retirada del pasaporte.

También apunta a que las denunciantes pudieron haber actuadas guiadas por móviles espurios, ya que habían concertado una póliza de seguros por si las mismas, en su viaje por Europa, sufrían algún tipo de violencia sexual.

Para el letrado defensor, no es lógico que si las chicas, como aseguraron en su denuncia, fueron importunadas en un local de ocio de Murcia, con posterioridad uno de ellos se fuera con una de las hermanas al piso en el que esta residía, mientras que las otras dos lo hicieron con los otros denunciados al domicilio de estos.

Tampoco es lógico, recalca, que incluso después de cometerse los presunto delitos, los seis se reunieran en el primero piso citado y que las hermanas se dejaran acompañar por ellos hasta la estación de autobuses de Murcia, donde las cámaras de vigilancia los captaron en actitud cariñosa.

Igualmente, considera que otro comportamiento ilógico es que aquellas, pese a que habían sido advertidas por el juzgado de la importancia de que continuaran en Murcia para ratificar su denuncia y poder contribuir al esclarecimiento de los hechos.

Finalmente, comenta que las lesiones leves que presentaba una de ellas en el cuello y en la zona vaginal son compatibles con una relación sexual consentida.