La falta de efectivos de la Policía Local de Murcia se deja notar en sus propias dependencias, con cuarteles sin apenas dotación o que incluso tienen que cerrar la puerta al no haber nadie para atender a los ciudadanos.

Uno de los grandes proyectos anunciados durante años desde el Gobierno municipal fue la construcción del Cuartel de la Policía Local de Murcia en la pedanía de La Alberca que abrió sus puertas a mediados de 2017.

El edificio estaba, pero faltaba llenarlo de agentes, por lo que se usó a los que se adscribieron del grupo de El Palmar. Otro caso se da en el Cuartel del Esparragal, donde está asignado el GESC (Grupo Especial de Seguridad Ciudadana) y al que los agentes van sólo a coger los vehículos para desplazarse después a la ciudad. Los agentes reconocen que hay días que cuelgan el cartel de 'Cerrado, estamos patrullando' porque no hay personal para atenderlo.

En los últimos años el Ayuntamiento de Murcia ha creado distintos grupos dentro de la Policía Local de Murcia (Policía Turística para atender a los visitantes en inglés o Policía de Ocio para vigilar los bares nocturnos y el exceso de ruido, entre otros). Sin embargo, la puesta en marcha de estas nuevas unidades no ha llegado con más dotación para cubrirlas, sino que se utiliza a los agentes que ya existían y que van rotando para ir cubriendo los turnos de cada uno de estos nuevos grupos, llegando a pasar el mismo agente por varios de ellos.