Una vecina de 86 años de edad permanece ingresada en el hospital, en estado grave, después de que un ladrón la tirase al suelo para robarle en Murcia, indican fuentes cercanas al caso.

El suceso tuvo lugar el pasado domingo por la mañana, en una calle del barrio de Santa Eulalia, en la capital murciana, cerca de donde, el día antes, había sido hallada la mujer que sufrió una violación por parte de tres inidviduos en Santa Rita.

La señora, viuda, caminaba sola por la calle tras volver de misa, en una jornada en la que muchos murcianos, incluidos los hijos de esta mujer, estaban en la playa, pasando los días del puente. En un momento dado, según explicaría luego una testigo que lo vio todo desde su balcón, un sujeto se aproximó a la viandante y, sin mediar palabra, se abalanzó sobre ella para quitarle el bolso.

Fuentes cercanas señalaron que la señora apenas llevaba dinero encima. El ladrón logró su propósito de arrebatarle el bolso y la arrojó al suelo. Con tan mala fortuna de que el golpe contra el asfalto la dejó malherida.

La testigo avisó a la Policía. Al lugar se desplazaron agentes de la Policía Local y de la Nacional, que encontraron a la señora tirada en la calle. Aunque no presentaba heridas sangrantes, se encontraba semi inconsciente y no podía articular palabra. Rápidamente se movilizó una ambulancia, cuyos sanitarios atendieron a la víctima in situ para luego trasladarla al Virgen de la Arrixaca de Murcia, donde ayer continuaba ingresada, en estado grave.

La testigo dijo que había visto al ladrón doblar la esquina corriendo y escapar. Aunque los agentes hicieron una batida por la zona, de momento no han podido dar con él. Esperan que la víctima se recupere de sus lesiones para ver si puede declarar y ofrecer una descripción más detallada del sujeto, con el fin de poder identificarlo y detenerlo.

La Policía Nacional continúa con las pesquisas para dar con este hombre. Se procederá al visionado de cámaras de seguridad de la zona, por si alguna grabación hubiese captado a este delincuente. Los investigadores creen que se trata de un ratero común, que eligió a la señora de casualidad, al verla una mujer de edad avanzada que en aquel momento iba sin compañía por la calle.

Cuando lo capturen, se le podría imputar un delito de lesiones y hasta otro de homicidio en grado de tentativa.