El que fuera director de la Gerencia de Urbanismo del Ayuntamiento de Murcia, Alberto Guerra, ha sido seleccionado por Urbamusa para ocupar la plaza de letrado asesor, un puesto al que se llegaron a presentar el pasado mes de febrero un total de nueve aspirantes y en cuyo proceso ha logrado la mayor puntuación.

Guerra está siendo investigado en la pieza separada del Teatro Circo del caso Umbra de presunta corrupción urbanística en Murcia, aunque esta situación no le ha impedido presentarse a este proceso público para optar al cargo de letrado asesor de Urbamusa.

Según el anuncio de la urbanizadora municipal al que ha tenido acceso LA OPINIÓN, Alberto Guerra ha logrado una puntuación 35,6 tras finalizar la fase de valoración de la fase concurso y oposición, quedando a una considerable distancia del segundo aspirante, que ha optenido una puntuación de 23,45.

Así, Urbamusa señala en el escrito que "se propone al órgano competente la contratación de Alberto Guerra como letrado asesor jurídico, en régimen laboral indefinido en la empresa Urbanizadora Municipal S.A". Fuentes cercanas señalan que este puesto estaría retribuido con un salario de algo más de 4.000 euros mensuales.

En las bases del proceso, hechas públicas por Urbamusa, se detalla que "las funciones a desarrollar por el asesor jurídico serán, entre otras: asesoramiento jurídico en Derecho administrativo, régimen local, Derecho urbanístico, procesos de planeamiento, gestión y disciplina, régimen de contratación del sector público, gestión de patrimonios de suelo, derecho societario, régimen jurídico de empresas públicas, gestión económica y presupuestaria". La jornada laboral, a tiempo completo. El sueldo, 53.000 euros brutos anuales.

El exdirector de la Gerencia de Urbanismo está siendo investigado en la pieza separada 'Teatro Circo' por prevaricación, negociaciones prohibidas a los funcionarios, malversación de caudales públicos y cohecho. Este proceso trata de esclarecer qué pasó con la adquisión de una parcela, al parecer a mitad de precio, por Guerra, que la habría comprado a una inmobiliaria sobre la que, casualmente, él mismo estaba tramitando un expediente urbanístico.

Respecto a la paradoja de que una persona que está inmersa en un proceso judicial como investigado pueda optar a una plaza de este tipo, desde el Ayuntamiento de Murcia indicaron cuando fueron preguntados por esta situación que "cualquier persona que cumpla los requisitos puede presentarse a los procesos selectivos convocados en libre concurrencia". Además, no se precisa en ningún momento que los candidatos no puedan estar imputados en un procedimiento judicial por temas de corrupción urbanística.