Un joven de la pedanía murciana de Patiño no podrá acercarse a menos de 200 metros de su padre, que lo denunció por maltrato, ni comunicarse con él por cualquier medio, según se recoge en una resolución de la Audiencia Provincial de Murcia.

El auto desestima así el recurso que el denunciado, de 19 años de edad, presentó contra el dictado por el Juzgado de Instrucción de Murcia al que correspondió la denuncia, que le obligó a la "inmediata salida" de la vivienda familiar.

Así mismo se establecía que la prohibición de acercamiento del padre se prolongaría hasta la celebración del juicio, "para garantizar así el sosiego y la tranquilidad de la víctima durante la tramitación de la causa".

En su apelación, el denunciado aseguró que no existía motivo alguno para adoptar las medidas acordadas, además de negar que hubiese pegado a su progenitor.

El recurso comentaba que lo ocurrido había que enmarcarlo en el contexto de unas malas relaciones familiares y en las dificultades que entraña educar y corregir a los hijos "a una edad complicada" como es la juventud.

Igualmente alegó que la orden de alejamiento era innecesaria, dado que el padre vivía en Patiño y él había pasado a residir con un familiar de su madre en un barrio de Murcia.

El auto de la Audiencia indica que el apelante no ha dado una explicación satisfactoria sobre el origen de la lesión en la frente que presentaba su padre, que atribuyó a que la misma se produjo al romperse una mesa de cristal.

Y añade que el joven, "pese a su corta edad", cuenta con dos antecedentes policiales recientes, "de los que se deduce, sin mucho esfuerzo, que puede tener un déficit de control de impulsos, ya que consta que fue detenido por detención ilegal y robo con violencia e intimidación el dos de febrero de 2018 y por robo con violencia e intimidación el 15 del mismo mes".

La Sala concluye que "en consecuencia, del conjunto de las diligencias de investigación documentadas se infiere reacionalmente la existencia de indicios que justifican, con el grado exigido en este caso, la presunta existencia de un comportamiento lesivo sobre el denunciante".