El Grupo Municipal Socialista ha recibido la protesta de efectivos de bomberos quienes, «además de soportar jornadas semanales de hasta 85 horas», de ser requeridos para el servicio en su tiempo de descanso y de no cobrar las horas extras desde hace meses, ahora se encuentran con que tienen que llevarse sus equipos de protección individual (EPI) contaminados a sus casas para lavarlos.

Por ello, la portavoz socialista, Susana Hernández, afirma que «tanto el alcalde Ballesta como la concejala responsable del SEIS, lejos de solventar con agilidad los problemas de precariedad laboral que sufren los bomberos, cada día que pasa nos encontramos con uno nuevo». Además, en este caso concreto, Hernández explica que «los equipos de un bombero no se pueden limpiar en una lavadora doméstica como si se tratara de un vaquero o una camiseta, precisan de un proceso de descontaminación por el humo y los residuos impregnados».

Igualmente, apunta que la descontaminación es esencial «porque hay estudios que hablan de incidencia de enfermedades en los bomberos, y también en sus familias».

Por otro lado, la portavoz censura que las máscaras que utilizan para los incendios en viviendas están fallando, «y de hecho algún bombero ha confesado dificultades para respirar en algunas ocasiones, mientras que las máscaras empleadas para extinguir fuegos forestales les da una falsa seguridad, según nos aseguran, por lo que salen pensando que están protegidos cuando en realidad están inhalando gases como el monóxido de carbono». Al respecto, recuerda que hace unos días estuvieron ingresados en el hospital seis bomberos «y llevaban máscaras», por ello, exige a Ballesta «que se deje de reconocimientos a estos efectivos a través de Twitter y que se esfuerce por dotarlos con los recursos necesarios y en las mejores condiciones».