La época del verano, en la que se reduce la actividad asistencial con motivo de las vacaciones, es utilizada por la mayoría de los hospitales para hacer las obras o reformas que han quedado pendientes durante el año. En ese momento se encuentra precisamente el Hospital General Universitario Reina Sofía de Murcia, que está aprovechando estos meses para hacer una 'puesta a punto' de cara al inicio del próximo curso.

Además de las obras necesarias, en las que se incluyen trabajos de mejora en el rendimiento energético de confort y funcionamiento del centro, el Reina Sofía está ejecutando una serie de trabajos de reparación como consecuencia de las deficiencias que se detectaron desde el inicio de la obra realizada por la UTE Ferrovial y Fomento, reformas que estaban pendientes de subsanación y que arrancaron en el verano de 2017, con un periodo de ejecución de 30 meses (aunque se van haciendo en fechas vacacionales para entorpecer los menos posible la actividad del hospital).

El Servicio Murciano de Salud calculó que el coste de las obras de mejora que era necesario hacer por las deficiencias que presentaba el hospital murciano alcanzaban los 5,2 millones de euros, de ahí que el pasado año decidiera incautar la fianza que depositó la constructora de 3 millones de euros y reclamar judicialmente por la vía de lo contencioso la cantidad restante.

Desde el centro hospitalario explican que para interferir lo menos posible en el funcionamiento del hospital se está compaginando el calendario de ejecución con el mantenimiento de la actividad asistencial. Por ello, se decidió acometer durante los meses de verano las actuaciones que implican el desalojo de zonas hospitalización, aprovechando el descenso que se produce en la actividad hospitalaria durante la época estival.

Entre otras, se están realizando obras de reparación de las filtraciones en las ventanas y de sustitución de los dispositivos de aire acondicionado en las habitaciones de pacientes, por lo que durante el mes de julio permanecerá cerrada la planta 7ª izquierda, en agosto lo harán la 7ª derecha y la 4ª izquierda y en septiembre la 4ª derecha y la 7ª derecha. En el caso de la tercera planta se ha decidido que las obras se acometan bloqueando las habitaciones que serán reformadas, por lo que no será necesario cerrar la planta entera.

La reparación de las cuatro habitaciones de aislamiento para pacientes infecciosos e inmunodeprimidos de las plantas 5ª y 6ª del Hospital Reina Sofía se realizará bloqueando habitaciones, por lo que tampoco será necesario cerrar las plantas afectadas. Y, por último, en la planta 7ª derecha se crearán siete habitaciones de aislamiento para pacientes infecciosos e inmunodeprimidos, para lo que se cerrará la planta durante los meses de agosto y septiembre.

Ante los trabajos que se están haciendo, la gerencia del Área de Salud VII agradece la colaboración de los usuarios para mejorar el funcionamiento del hospital y se pide disculpas por las posibles molestias que el desarrollo de las obras pueda estar ocasionando.