Arrimaron la plancha a la pequeña, de 6 años, no porque quisieran causarle daños, sino para que la niña aprendiese que era un electrodoméstico al que no tenía que acercarse, porque podría quemar. Es lo que argumentaron ante la Policía los padres de la menor que presentaba quemaduras en los glúteos y marcas en los brazos (de las que alertaron en su colegio) cuando fueron detenidos, indican fuentes cercanas al caso.

Apenas horas después del arresto (de ambos progenitores y también de la niñera de la pequeña por, presuntamente, conocer lo que pasaba y no denunciarlo), los sospechosos pasaban a disposición judicial, desde las dependencias policiales hasta la Ciudad de la Justicia. El Juzgado de Guardia dictaba una orden de alejamiento: prohibía a los padres acercarse a la pequeña. De hecho, se les retira la custodia.

En su declaración, los padres de la menor insistieron en que ellos en absoluto maltrataban a su hija. Señalaron que las quemaduras se le produjeron de forma accidental, aunque admitieron que sí fue con una plancha que había en el domicilio familiar. La víctima fue atendida de las lesiones en un centro de salud, donde la llevaron profesores del colegio en el que estudia. Después de que la viese un médico, la pequeña pasó a vivir en un centro de protección, detallan fuentes policiales.

Se da la circunstancia de que la pareja sospechosa (de 37 y 28 años respectivamente) tiene otro hijo, de dos años de edad. Este niño fue llevado al mismo centro que su hermana mayor. De ambos se hicieron cargo profesionales de Servicio de Protección del Menor de la Comunidad Autónoma de Murcia, que previsiblemente asumirá la tutela de los dos menores de edad.

La investigación fue desarrollada por el Grupo de Menores de la Jefatura Superior de Policía Nacional de la Región de Murcia.

Se investigan delitos de malos tratos a una menor de edad, de lesiones y de omisión del deber de socorro (por parte, presuntamente, de la niñera que la cuidaba).