«Ha sido un ataque a las Fiestas de Primavera de Murcia». Así se expresaron los presidentes de la Federación de Peñas Huertanas, Juan Pablo Hernández, y de la Agrupación Sardinera, José Antonio Sánchez, durante la concentración que tuvo lugar en la mañana de ayer en la Avenida de la Libertad de Murcia, donde estaba la escultura de homenaje a la mujer murciana, en repulsa por el suceso. Ambos iban ataviados por los trajes representativos del Bando de la Huerta y del Entierro de la Sardina, los dos principales eventos de esta semana festiva en la capital regional. En la protesta también estuvieron la reina de la Huerta 2018, Laura Navarro, y sus damas de honor, así como el alcalde, José Ballesta, representantes municipales y trabajadores de la empresa concesionaria del servicio de mantenimiento STV Gestión, que tiene la propiedad intelectual de la obra.

El alcalde de Murcia, José Ballesta, lamentó la quema del Jardín de Primavera en homenaje a Antonio Campillo. «Estamos desolados porque se había puesto mucha ilusión y esfuerzo en esta imagen. Se ha visto lo fácil que es destruir, mientras que construir nos cuesta mucho trabajo», indicó el alcalde de Murcia, quien reclamó, no obstante, que «no se caiga en la melancolía».

«Lo que nos hace este hecho tan lamentable es renovar y recobrar fuerzas para seguir ofreciendo a Murcia imágenes de este tipo, jardines y elementos de los que sentirnos orgullosos. No vamos a caer en la melancolía e inacción, sino que nos estimula para seguir ofreciendo a Murcia lo que se merece», insistió el regidor murciano, quien tuvo palabras de cariño para los más de 200 trabajadores que, «con cariño, esmero y dedicación, durante muchos días y noches», contribuyeron a levantar la escultura quemada, así como el hecho de que «miles de murcianos han contemplado este homenaje a la mujer murciana».

El patrono de la Fundación Antonio Campillo, Juan Pérez Ferra, consideró los hechos como «un atentado a la sociedad murciana» que dañan la memoria del artista.