Murcia se ha adherido a la campaña "Partir de cero" promovida por la Fundación Secretariado Gitano para convertirse en una "Ciudad Cero", es decir, con "cero prejuicios, cero discriminación" hacia las personas de esa etnia y en la que "nadie parte con desventaja".

Coincidiendo con la celebración, este 8 de abril, del Día Internacional del Pueblo Gitano, el pleno municipal del pasado 22 de marzo aprobó por unanimidad esa iniciativa a propuesta de la concejala de Derechos Sociales, Conchita Ruiz.

Se trata de una adhesión a la campaña de sensibilización de Secretariado Gitano en contra de "la gran discriminación" que sufre esa comunidad en muchas facetas de su vida, com la educación, el mercado laboral o el acceso a una vivienda.

Eso hace que estas personas no tengan una igualdad de oportunidades real, sino que tienen que superar muchos obstáculos simplemente para iniciar su camino y "partir de cero", defiende la entidad social.

Para Ruiz, "es obligación de las instituciones promover una sociedad en la que ninguna persona tenga que recorrer el camino de la desigualdad, y en la que todo el mundo cuente con las mismas oportunidades".

Por eso, Murcia respalda esta campaña nacional proclamándose "Ciudad Cero", con el objetivo de defender "el derecho de todas las personas a no ser discriminadas".

Para ello, Murcia ha suscrito un decálogo elaborado por Secretariado Gitano por el que se compromete a ser una ciudad en la que "nadie parte con desventaja porque todo el mundo tiene las mismas oportunidades, sin importar su etnia, género, orientación sexual, nacionalidad o religión", y con leyes que garantizan esa igualdad.

Además, se compromete a tener instituciones "inclusivas" y gobernantes "sensibles a las injusticias" e impulsores de políticas que fomenten la igualdad, así como medios de comunicación que "ofrecen una imagen justa de todos los ciudadanos y las redes sociales rechazan los discursos de odio".

El decálogo también incluye la necesidad de empresas que "valoran a sus trabajadores por sus competencias y su formación, y no por su etnia, género o características personales", así como colegios centros educativos que "se enriquecen con la diversidad y fomentan el respeto entre todo el alumnado".

El acceso a la vivienda, a los comercios y locales de ocio y el respeto entre todos los ciudadanos son el resto de puntos que forman el decálogo.