La Audiencia Provincial de Murcia ha confirmado la sentencia de un Juzgado de Instrucción de esta ciudad que condenó al pago de una multa de 540 euros a un hombre que ocupó una vivienda ubicada en una pedanía murciana sin permiso de la dueña.

La sentencia declaró probado no solo la ocupación del inmueble, sino que el acusado se mantuvo en el mismo contra la voluntad de la propietaria, por lo que incurrió en el delito de usurpación por el que fue condenado.

En su recurso, el acusado alegó que la ocupación no había sido ilegal, ya que una tía suya le había facilitado las llaves y que esta se encontraba en posesión de las mismas por habérselas entregado el dueño anterior.

Además, señaló que la denuncia debía ser desestimada, ya que la casa era propiedad de varios hermanos y que aquella había sido presentada solo por uno de ellos.

La Sala ha desestimado el recurso, al considerar que los hechos constitutivos del delito están plenamente probados.

Tampoco atiende la petición subsidiaria hecha por el apelante, que solicitó que la cuota diaria de la multa, que el Juzgado fijó en seis euros, fuese rebajada a la mitad.