El Grupo de Estupefacientes de la Policía Nacional, perteneciente a la UDYCO, junto con la UPR y la Policía Científica, llevaba a cabo este martes por la tarde una operación antidroga en la capital murciana que se ha saldado con el arresto de doce varones de origen magrebí.

En concreto, los agentes, movilizados en varios vehículos irrumpieron en un bajo ubicado en la calle Huertas, en el barrio de San Andrés. Al parecer, el local era un fumadero de cannabis y hachís.

En el operativo policial participaron perros adiestrados especialmente para detectar droga, del grupo de Guías Caninos.

Dentro del local, en el momento de la llegada de la Policía Nacional, había una docena de personas, todos hombres.

En el interior del bajo, apenas dos sofás, uno verde oscuro y otro negro, y una mesa blanca con paquetes de tabaco y botes de una bebida energética. Paredes pintadas de verde con algún grafiti suelto. Uno, de un oso panda. El suelo, de baldosas naranjas, muy sucias. En la puerta, un letrero: ´Entrada prohibida a personas no autorizadas´. Dentro, otro cartel: ´Es obligatorio ser socio´.

También se podía ver una barra abandonada que hacía intuir que el bajo fue en tiempos un bar. Mientras la Policía llevaba a cabo el registro, los sospechosos se afanaban por cubrirse el rostro. Encima del sofá se podían ver restos de tabaco y papel de liar.

No había droga para cultivar. Solo dispuesta para su consumo (en botes) y ahora se investiga si también para su venta. Los únicos estupefacientes que había eran hachís y marihuana. Drogas consideradas ´blandas´.

En total, fueron pequeñas cantidades de droga las intervenidas. La Policía Nacional también requisó dinero en metálico, e investiga si se trata del efectivo con el que los compradores abonaban los estupefacientes que compraban allí.

Residentes en la zona se habían quejado a la Policía de que llevan meses, especialmente desde el verano, soportando olores procedentes de la droga que se fumaba en el bajo en cuestión. «Llevádselos a todos, los metéis en un barco», decía un vecino ayer a la Policía, durante la salida de los primeros detenidos.

El operativo policial de este martes, que duró alrededor de una hora, congregó en la zona a vecinos y curiosos. Algunos miraban desde sus balcones. Otros, jóvenes, incluso hacían amago de entrar al bajo, hasta que se percataban de la presencia de la Policía.

Fuentes cercanas al caso explicaron que el consumo eléctrico del bajo no era excesivo, dado que ahí no había ninguna plantación.

En el local había un extractor habilitado para tirar fuera del bajo el aire que se generaba cuando fumaban: cuando esto pasaba, olía muchísimo a marihuana por toda la zona.

En un momento dado del operativo se cortó el suministro eléctrico, aunque solo unos instantes.

Los detenidos fueron trasladados a la Jefatura Superior de Policía, donde se instruyen las oportunas diligencias. Desde allí pasarán a disposición judicial.