Los acosadores aprovechan cualquier excusa, la más mínima diferencia, para atacar a sus víctimas. Se trata de encontrar un pretexto para someter a otra persona, normalmente menores de edad, a insultos, vejaciones o agresiones físicas. El acoso escolar se ha convertido en un problema en el día a día de los centros, un problema que ha encontrado una nueva diana en aquellos niños y jóvenes que debutan en el mundo de la moda participando en desfiles para marcas o centros comerciales. Así lo indica el director de la recién creada Asociación Nacional Contra el Acoso Escolar y el Bullying en la Moda, Andrés José Valiño, quien explica a LA OPINIÓN que la asociación nació hace unos meses en Murcia ante el aumento de casos de este tipo que han detectado, ya que algunos de sus miembros trabajan en empresas de eventos con niños que han denunciado acoso escolar por este motivo.

Valiño mantuvo ayer una reunión en el Ayuntamiento de Murcia con el concejal de Educación, Relaciones con Universidades y Patrimonio, Rafael Gómez, para abordar estos casos de bullying bullying y mantener una primera toma de contacto para explicarle los proyectos en los que están trabajando y que quieren poner en marcha a medio plazo.

El director de la asociación destaca dos de los casos concretos que ha vivido en primera persona. Uno de un chico de entre 12 y 13 años que de la noche a la mañana no quería desfilar sin explicar el motivo, «aunque después supimos que esta reacción se debía a que sus amigos se metían con él por participar en estos desfiles». El otro caso era de un niño de 8 años que estaba sufriendo burlas constantes por parte de sus compañeros porque llevaba el pelo largo y desfilaba para presentar campañas de ropa, «se metían con él diciéndole que parecía y hacía cosas de chicas».

Andrés José Valiño asegura que «a edades tempranas suelen darse burlas de este tipo, lo que tiene un gran impacto entre los menores, ya que otros niños tienen una percepción equivocada sobre el mundo de la moda y lo utilizan para hacerles daño». El impulsor de esta asociación considera que «no podemos permitir que el mundo de la moda pueda suponerle un problema a estos jóvenes y niños, de ahí que pusiéramos en marcha la asociación».

Dentro de este ámbito quieren llegar a acuerdos con los colegios profesionales de Psicólogos y Abogados para ofrecer atención y asesoramiento a las víctimas y a sus familiares en el caso de que lo precisen, ya que «deben estar tranquilos de que cuentan con el amparo que necesitan».

Actividades

Entre las acciones en las que colaboran destaca una el próximo fin de semana que se celebrará en Abarán el domingo 29 de octubre. En el Parque de la Ermita, entre las diez de la mañana y la una de la tarde, se llevará a cabo la acción #cortaconelbullying! en la que peluqueros profesionales cortarán el pelo de forma gratuita a jóvenes de entre 8 y 18 años y en la que se lanzarán mensajes como ´¡Sé tu mismo! No sigas las tendencias que no van contigo´ o ´Siéntete orgulloso de quien eres´. Además, la Asociación Nacional Contra el Acoso Escolar y el Bullying en la Moda está preparando una carrera de atletismo contra el bullying para el mes de febrero en el entorno del Malecón y un concierto benéfico en el Cuartel de Artillería.

Aumento de casos entre los 12 y los 13 años

El acoso escolar ha sufrido un repunte en la Región de Murcia en los últimos tiempos, sobre todo, en menores de 12 y 13 años, y entre chicos más que entre chicas, según fuentes del Observatorio de la Convivencia Escolar. La coordinadora de este Observatorio, Ana González, asegura que los cursos de primero y segundo de la ESO son «los más conflictivos» y en los que más casos de acoso escolar se dan, y que este tipo de sucesos afecta tanto a poblaciones pequeñas como grandes. Cada vez hay más sensibilización y menos tolerancia con el acoso escolar y, por ello, también podrían producirse más denuncias, señala González, quien indica que la mayor parte de las víctimas que no denuncian es porque la familia no quiere tener conflictos con el centro y porque el menor «tiene tan dañada su autoestima» que le es imposible hacerlo. Crear confianza en los menores, tanto desde el centro educativo como desde la familia, es «fundamental» para evitar casos.