El Ministerio Público ha recurrido la sentencia dictada tras el veredicto del jurado popular que juzgó a los cuatro acusados en el asesinato de la jugadora holandesa de voleibol Ingrid Visser y de su pareja, Lodewijk Severein, y que declaró culpables a dos de ellos e inocentes a los otros dos.

Por su parte, uno de los abogados que ejercieron la acusación particular en nombre de las familias de las víctimas ha declarado que tienen en estudio si apelan igualmente la sentencia, aunque aún no lo han decidido.

En el escrito del recurso presentado por la Fiscalía, se reitera la solicitud de condena del ciudadano rumano Constantin Stan, para el que solicitó dos condenas de 25 años de cárcel cada una de ellas por los dos asesinatos, pero que el jurado popular encontró no culpable.

Asimismo, ha pedido que el dueño del huerto de Alquerías donde fueron enterrados los cadáveres desmembrados, Serafín de Alba, igualmente absuelto por el veredicto popular, sea condenado a tres años de cárcel, como encubridor.

Sostiene el Ministerio Público, por tanto, que los indicios de culpabilidad que aparecieron durante las sesiones del juicio contra ambos son «abrumadores», y cita entre ellos tanto las contradicciones en que incurrieron ambos acusados como lo acreditado con las pruebas que se practicaron en la vista oral.

Señala también que esas pruebas acreditaron que mintieron en el juicio, lo que se acreditó con las pruebas testificales y con los informes aportados por las compañías telefónicas sobre el posicionamiento de sus teléfonos móviles en el momento de los hechos.

Fuentes de la Fiscalía mostraron su contrariedad cuando se hizo público el veredicto del jurado y señalaron las dificultades que entraña revocar una sentencia absolutoria en aplicación de las jurisprudencia consolidada del Tribunal Constitucional y del Tribunal Supremo.

Según esa jurisprudencia, al no poder repetirse las pruebas practicadas en la vista oral del juicio contra el que se apela, resulta prácticamente imposible anular la sentencia, a no ser que la misma resultase ilógica, absurda o irracional.

Cuenca e Ion, condenados

La sentencia redactada por el magistrado-presidente del jurado, Enrique Domínguez y notificada a las partes el pasado tres de noviembre, condenó al otro ciudadano rumano, Valentin Ion, como autor material del doble crimen, a dos penas de 17 años de cárcel cada una. Ion contó con detalles en la vista cómo acabó con la vida de Visser y su pareja.

La misma condena impuso al otro acusado declarado culpable, Juan Cuenca, gerente del club de voleibol donde jugó Visser y cerebro de la trama, que confesó en el juicio que tenía un plan para dar muerte a los holandeses.