Carmen, una vecina de casi 80 años del Polígono de La Paz, me comentaba que creía que moriría sin ver rehabilitado el barrio. Se quejaba de las promesas incumplidas y de la desesperanza. Como ella, cientos de vecinos y vecinas de La Paz sienten ese abandono al que se ha sumido a un barrio que necesita, no sólo una intervención urbanística, sino también, social.

Durante años desde el PSOE hemos acompañado a estos vecinos en sus reivindicaciones; hemos trabajado por conseguir que las promesas en las que Carmen y cientos de personas como Carmen habían creído, se cumplieran. La última promesa que se ha llevado el viento, fue la de Ballesta hace unos meses anunciando millones de euros de inversión europea. Ni un euro ha llegado por ese cauce, sin más explicación por parte del alcalde. La realidad es que el tiempo pasa y no se ha hecho nada para rehabilitar un barrio que se ha seguido degradando urbana y socialmente, mientras las propuestas de los distintos equipos de gobierno del PP se han sucedido como meros anuncios propagandísticos que nunca han prosperado. Ahora, con un gobierno de Ballesta en minoría y con una oposición que tiene más peso unida que el PP, hemos conseguido sacar adelante una iniciativa para regenerar un barrio al que se está dejando morir por inacción, y hemos logrado el voto favorable del equipo de gobierno, que esperamos cumpla esta vez con el mandato del Pleno.

Lo que planteamos es la constitución de una comisión que aborde la rehabilitación dentro del marco de la Estrategia Murcia Ciudad 2020. Sin excusas, sin retrasos, sin zancadillas. Queremos que el Ayuntamiento se implique, busque financiación y negocie con las administraciones superiores para que, en verano de 2017, ya exista un Plan de Actuación. Le di una alegría a Carmen cuando le conté tras el Pleno que la moción había salido adelante. «Nos han mentido tanto, Enrique. Tenéis que conseguir que cumplan esta vez». Y en eso estamos. En seguir presionando y exigiendo, en trabajar por conseguir que se regenere y revitalice un barrio que ha sufrido el abandono y la desidia de quienes debían dar respuesta y no crear nuevas incógnitas. Y un servidor no conoce de oídas los problemas del Polígono de La Paz; este concejal se crió en las calles que hoy recorre Carmen y el resto de vecinos.