Todavía nerviosa, María Teresa Serrano Meseguer colocaba temblorosa un póster blanco en la puerta de su lotería y después rotulaba.«¿He escrito bien el número?, se preguntaba a sí misma. El número era el 38 669 y había sido agraciado en el mediodía de ayer con un premio total de dos millones y medio de euros. Por eso, el cartel de la lotera lucía flamante en la calle Trapería: «Vendido aquí el segundo premio. 2.500.000 euros».

La fortuna volvió a sonreír de nuevo a la administración número 11 de Murcia, conocida como El Gato Negro, que ayer fue afortunada con el segundo premio de Lotería Nacional del sábado. La lotera murciana expendió al completo los 100 décimos del número apodado como ´El erótico´, el 38 669, y provisto con 25.000 euros por décimo.

La mayoría de los compradores son abonados, pero María Teresa, como buena cómplice de sus clientes, no quiso dar pistas sobre su paradero y sólo concedió que son «vecinos de Murcia capital».

La alegría había entrado por la radio a una administración familiar, la de los Serrano Meseguer, que se remonta a la abuela Basilisa, prosiguió con Pascual y Presentación, y ahora regentan tres hermanos. Ayer despachaban Presenta y María Teresa (faltaba Fulgencio), que lleva más de 35 años detrás de una ventanilla. «Tras el fallecimiento (en 2014) de mi madre, estaba pendiente de que tocara un ´gordo´», aseguraba. Y es que el destino ha otorgado una mística coincidencia al Gato Negro: los premios más importantes tocaron después de la muerte de sus administradores. «Precisamente, mi hermana había acudido por la mañana -ayer- al cementerio. Y ha caído en el año 16, en seis, un número que mi madre tenía fervor porque pertenece a la Fe del Corazón».