­No es que sea calderilla lo que paga el Ayuntamiento por el funcionamiento del tranvía al año (las arcas municipales desembolsan 900.000 euros al mes por el tren ligero), pero es una cantidad inferior a lo que ingresa la Hacienda local por la recaudación en multas de tráfico y en sanciones por impago de tributos (impuestos, tasas y precios públicos).

Según consta en la liquidación del Presupuesto Municipal de los seis primeros meses de 2014, el Ayuntamiento impuso en sanciones de todo tipo 9,6 millones de euros. Esta cantidad, si continúa el ritmo de multas municipales, puede superar con creces lo que la Hacienda local desembolsa a la empresa concesionaria del tranvía, un servicio cuyo mantenimiento cuesta al año unos doce millones de euros.

La liquidación presupuestaria revela que la concejalía de Hacienda ha tramitado de enero a junio de 2014 infracciones al código de la circulación por valor de 2,8 millones, una cantidad en multas de tráfico que encabeza la lista de sanciones. No obstante, en este apartado no cumplirá la previsión anual de recaudación, estimada en 7,5 millones de euros, a no ser que se incrementen de manera notable los expedientes sancionadores.

Detrás de las multas de tráfico, el segundo en la lista es el apartado de sanciones urbanísticas. En este epígrafe, según consta en la liquidación del Presupuesto de los seis primeros meses del año, las multas por construcciones ilegales llegaron a 1,7 millones. La previsión presupuestaria del Ayuntamiento es alcanzar en este concepto los 3,6 millones. Los recargos por apremio y los intereses de demora también suponen un buen pellizco. Más de dos millones de enero a junio.