Estructuras de época tardorromana, dos cubetas de aceña de época medieval y las conducciones cerámicas que las conectaban a la acequia de Churra la Vieja. Estos fueron los restos arqueológicos más sobresalientes que la dirección general de Bellas Artes y Bienes Culturales obligó a la cooperativa Joven Futura a conservar y mantener in situ en la urbanización. Los gastos derivados sumaron 9 millones de euros, un jarro de agua fría sobre los 1.300 socios, que han tenido que sufragar de sus bolsillos esta cantidad sin que hasta la fecha ni Ayuntamiento ni Comunidad Autónoma hayan realizado ninguna compensación.

La cooperativa presentó en 2008 una reclamación patrimonial contra las dos administraciones para que les ayudaran a tapar el agujero, aunque desde entonces no se han dado grandes pasos. Sin embargo, los próximos días el panorama podría cambiar. El concejal de Urbanismo, Fernando Berberena, confirmó ayer que el Ayuntamiento ha estimado la modificación del Plan Parcial solicitada por Joven Futura para construir otras 49 viviendas como compensación volumétrica por los gastos derivados de la campaña arqueológica –seguimiento de movimientos de tierra, micropilotaje, revisión de precios, retrasos de las obras, pérdida de plazas de garaje (220) y gastos de excavación, mantenimiento y conservación de restos–.

«Con la Ley del Suelo todos los planes parciales –aclaró Berberena– tienen posibilidad de incorporar modificaciones puntuales al Plan General siempre y cuando estén justificadas y en este caso sí lo está pues el proyecto es 100% VPO y reúne todos los informes positivos. Además, no hay posibilidad de que se incremente el precio final de las viviendas, que será igual que el resto». El presidente de Joven Futura, Ricardo Zamora, indicó que la pérdida de patrimonio de la cooperativa por la aparición de restos no se cubrirá con las 45 viviendas nuevas de la manzana H, que se sumarán a las 220 en construcción.