Fiestas

Caravaca y Cehegín cierran su fin de semana en honor a San Isidro, patrón de la agricultura

Las pedanías caravaqueñas de Los Royos y El Moralejo organizaron una romería con las vírgenes de la Purísima y de Fátima

El municipio ceheginero realizó el sábado un desfile de carrozas y concluyó la jornada con las tradicionales migas

Encuentro de las vírgenes de la Purísima y de Fátima con San Isidro en la Capellanía.

Encuentro de las vírgenes de la Purísima y de Fátima con San Isidro en la Capellanía. / Enrique Soler

Enrique Soler

Enrique Soler

La Capellanía volvió en la tarde de ayer, a su tranquilidad y sosiego, esa forzada por la marcha de sus gentes para buscar otro futuro. Atrás quedan dos días de bullas, música, baile y sobre todo recuerdos, de aquellos años pasados que dieron luz y nombre a las tierras altas del término municipal de Caravaca

En otro año difícil para la agricultura y la ganadería por la falta de lluvias, y ya se pierde la cuenta, por un fin de semana volver a llenar de vida como antaño el paraje de la Capellanía. Por tercer año consecutivo, los vecinos de Los Royos y El Moralejo organizaron una romería con sus patronas la Virgen de la Purísima y la Virgen de Fátima, hasta la Ermita de los Poyos de Celda, donde se venera a San Isidro. Una festividad que, debido a la inmigración de las gentes de la zona en busca de una vida mejor, dejó de hacerse a finales de los años 50. El empeño de los organizados, entre ellos Juan Manuel Navarro y María Trinidad Pérez, ha conseguido que cada año acuda más gente a revivir los aquellas fiestas, cuando el duro trabajo del campo daba unas horas de respiro para compartir con los demás mesa y mantel, contar preocupaciones, mirar de reojo a la joven que se arreglaba para la fiesta, cantar, bailar o el mero hecho de tomar un helado… en definitiva para vivir.

Este año, la fiesta comenzó el viernes con el arreglo de los tronos y posteriormente cena rociera en las respectivas pedanías. El sábado la jornada comenzó al pintar el día con un desayuno en los centros sociales para iniciar la caminata. En la Torre Girón, de principios del siglo XVI, se juntaron las dos imágenes, que iban acompañadas por la Hermandad de Ánimas de la Purísima Concepción de Cañada de la Cruz y los Animeros de Caravaca. Tras un almuerzo, campero la peregrinación siguió hasta el paraje, donde San Isidro salió a su encuentro. Allí tuvo lugar una comida de hermandad. Los actos finalizaron el domingo con una misa y bendición de los campos en la que actuó el Coro Rociero de Cehegín

Al caer la tarde, las patronas de Los Royos y El Moralejo volvieron a sus ermitas donde permanecerán hasta las fiestas de cada pedanía. Y en la Capellanía, San Isidro en su coqueta y cuidada ermita seguirá custodiando la altiplanicie caravaqueña en su frontera con las tierras de Granada y Almería. 

Desfile de carrozas de Cehegín, el pasado sábado.

Desfile de carrozas de Cehegín, el pasado sábado. / Enrique Soler

Por otro lado, Cehegín también festejó sus fiestas en honor al patrón de la agricultura. Las actividades comenzaron el sábado por un taller de agricultura para niños, pero el momento de mayor calado fue la Romería y el posterior desfile de carrozas, que concluyó con la elaboración de las tradicionales migas

El domingo, se celebró la misa y bendición de los campos y los actos concluyeron los reconocimientos y nombramientos de los nuevos miembros de la hermandad de San Isidro Labrador.