Medioambiente

ANSE sustituye 100 metros de orilla de caña por bosque de ribera en Cañaverosa

‌Se ha llevado a cabo el desbroce y la solarización de una superficie de 2.200m2 de cañaveral en la finca de La Huertecica, dentro de la Reserva Natural de Cañaverosa, en el marco del proyecto Fluviatilis

Realizando los trabajos en la zona

Realizando los trabajos en la zona / La Opinión

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ANSE ha llevado a cabo el desbroce y la solarización de una superficie de 2.200 m2 de cañaveral en la finca de La Huertecica, dentro de la Reserva Natural de Sotos y Bosques de Ribera de Cañaverosa, en el marco del proyecto Fluviatilis.

‌Esta intervención supone el primer paso para eliminar la caña (Arundo donax), que atenta contra la biodiversidad y altera el ecosistema ripario. 

Esta intervención supone el primer paso para eliminar la caña (Arundo donax), que atenta contra la biodiversidad y altera el ecosistema ripario.

Esta intervención supone el primer paso para eliminar la caña (Arundo donax). Se trata de una Especie Exótica Invasora (EEI) procedente de Asia, que se ha extendido con gran rapidez en los ríos del surdeste español, desequilibrando los ecosistemas riparios nativos y ocasionando gran cantidad de problemas ambientales y económicos. Por todo ello, está incluida en el Catálogo de las 100 EEI más dañinas del mundo, siendo necesaria su erradicación.

Trabajos en la zona

Trabajos en la zona / La Opinión

Tras el desbroce, se ha comenzado, de inmediato, con la solarización de la superficie del suelo a través la instalación de 2.200 m2 de láminas de polietileno de alta densidad, con el objetivo de ahogar el rizoma de la caña por fata de luz y oxígeno, agotando sus reservas al cabo del tiempo. Transcurrido al menos 9 o 10 meses, se retirará el plástico y se procederá a la plantación de especies típicas de bosque de ribera.  

Bosque de ribera

Los bosques de ribera son imprescindibles para el correcto funcionamiento del ecosistema fluvial, albergando una alta diversidad de especies animales que dependen de muchas de las plantas que componen este ecosistema. Además, especies protegidas como el fresno (Fraxinus angustifolia) son habituales en los bosques de ribera.   

Por otro lado, este bosque caducifolio ayuda a mitigar los efectos del cambio climático, siendo un sumidero de carbono y reduciendo la huella hídrica, ya que, la caña invasora consume grandes cantidades de agua en contraste con el bosque de ribera. Esta formación ribereña también asegura la estabilidad de las orillas, suponiendo un buen escudo contra las inundaciones, y regulando la temperatura al proporcionar amplias zonas de sombra.  

Los bosques de ribera tienen un gran valor ecosistémico, paisajístico, social y económico, siendo necesario su preservación y conservación. Por ello, ANSE, en el marco del proyecto Fluviatilis, está trabajando en la transformación de la finca de la Huertecica en un frondoso bosque de ribera, que dará continuidad a la Reserva Natural Sotos y Bosque de Ribera de Cañaverosa, donde se encuentra le mejor representación a nivel regional de este emblemático ecosistema.  

Gracias a este proyecto, se prevé la fijación de 2.053,25 Tn de CO2 en 40 años y reducir la huella hídrica en 320 Millones de litros de agua al año.  

El objetivo general de Fluviatilis es conservar y rehabilitar ecosistemas fluviales aumentando su resiliencia al cambio climático y la provisión de servicios ecosistémicos mediante la custodia fluvial, promoviendo la gestión compartida de los ríos y avanzar en la integración y participación de las Administraciones Públicas, los sectores económicos y la ciudadanía general.

El proyecto Fluviatilis cuenta con el apoyo de la Fundación Biodiversidad del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (MITECO) en el marco del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia (PRTR), financiado por la Unión Europea - NextGenerationEU. 

La CHS suscribe un acuerdo con ANSE para la conservación y restauración de los ecosistemas fluviales

La Confederación Hidrográfica del Segura (CHS) y la Asociación de Naturalista del Sureste (ANSE) han acordado un convenio para cooperar en la conservación y restauración del ecosistema fluvial de la cuenca del Segura. El documento ya suscrito servirá de herramienta de colaboración que abarca, desde acciones de conservación y mejora que se acometan hasta la planificación de nuevas acciones de restauración en el área de competencia de la CHS.

El convenio abarca acciones de mejora, mantenimiento y planificación de futuras actuaciones

Asimismo, este convenio engloba las acciones que ANSE y la Confederación realizan dentro del proyecto “FLUVIATILIS”, y de otras posibles nuevas iniciativas, que tengan como objetivo principal la conservación y rehabilitación de ecosistemas fluviales, aumentando su resiliencia al cambio climático y la provisión de servicios ecosistémicos mediante la custodia fluvial, lo que también aporta una importante herramienta para la Administración para el control del estado de los diferentes ambientes dentro de la cuenca del Segura.

Firma del convenio

Firma del convenio / La Opinión

En este sentido, el acuerdo agilizará la tramitación administrativa de aquellas actuaciones que ANSE viene realizando, basadas en la eliminación de invasoras en cauces, plantaciones y retirada de residuos sólidos, acciones de conservación, seguimiento de la calidad de las aguas, así como otras con finalidades de voluntariado y que, por localizarse en terrenos de Dominio Público Hidráulico (DPH), deben realizarse bajo el control de la CHS.

El proyecto “Fluviatilis” queda englobado dentro de este concierto

El convenio suscrito refleja el interés de continuar y fomentar la colaboración conjunta por parte de ambas entidades. Gracias a ello, el Organismo de Cuenca y la entidad en defensa de interese medioambientales favorecerán la conservación del patrimonio natural y la biodiversidad de la cuenca del Segura dentro de una gestión armonizada del territorio fluvial y de los intereses de los usuarios.

Para la consecución de las metas descritas, se realizarán campañas de información y sensibilización, procesos de participación ciudadana y cursos formativos. 

Finalmente, el acuerdo tiene un plazo de vigencia de cuatro años prorrogable.