Medio ambiente

Denuncian la presencia de placas con amianto en una zona de huerta de la pedanía lorquina de La Hoya

Placas y bolsas que, según los vecinos de La Hoya, contienen amianto

Placas y bolsas que, según los vecinos de La Hoya, contienen amianto / L.O.

Francisco Gómez

Francisco Gómez

 En medio de una zona de huerta con plantaciones de brócoli y lechuga, permanece desde hace varias semanas, sin ningún tipo de protección ni seguridad, un cargamento de placas y tubos de fibrocemento con amianto, que unos desaprensivos sin identificar hasta el momento descargaron de un vehículo, dejando el material expuesto a la intemperie. Así lo han denunciado los vecinos de la pedanía, que aseguran que los tubos de fibrocemento y las placas de uralita, proceden, supuestamente, de una explotación agrícola o ganadera cuyos propietarios no pusieron en conocimiento de las autoridades o empresas competentes para su destrucción que tenían este material.

El lugar elegido para deshacerse de este peligroso cargamento ha sido el Camino Viejo de la pedanía de La Hoya, situado entre la Autovía A-7 y el río Guadalentín, frente a la finca de El Huerto Chico, a unos 2 kilómetros, aproximadamente, del límite del término municipal de Lorca con el de Totana, entre La Hoya y Lébor.

Se trata de una zona eminentemente agrícola cuyas plantaciones son fundamentalmente, brócoli, lechuga y olivos. Un espacio muy transitado diariamente por multitud de vehículos y trabajadores que se desplazan cada día hasta las explotaciones que en estos momentos se encuentran en plena campaña de recolección.

El pasado mes de enero, vecinos que transitan diariamente por la zona, denunciaron la situación, a través del grupo de WhatsApp de seguridad que existe entre la Asociación de Vecinos y la Policía Local. La contestación fue inminente, tras tener conocimiento de lo ocurrido, en cuyo texto se especificaba que “los materiales que han dejado junto a la carretera es amianto. En los sacos se observan mascarillas y monos de protección que hay que ponerse para su retirada”, y añadían que “si algún vecino ha visto algún camión u otro vehículo, que nos lo haga saber, ya que este vertido es grave y nos gustaría proponerlo para una sanción ejemplar”. A fecha del domingo, 4 de febrero, el material continuaba en el mismo sitio, pese a las denuncias vecinales.

 La sanción por quitar uralita sin autorización, puede acarrear una multa del Seprona entre los 400 y 800.000 euros, según la gravedad de la infracción. Dicha prohibición del amianto está regulada en el RD 396 2006 y la sanción correspondiente.

El fibrocemento con amianto es un material que se utilizaba mucho en la rama de la construcción, que cuenta con un 12% de amianto, el 82% de cementosa y otro 6% de aditivos. Puede liberar fibras de amianto si se rompen las placas que no aíslan el ambiente, así como por la degradación del material. La uralita o fibrocemento puede volverse peligroso en caso de envejecimiento o cualquier otra causa que haga que se produzca polvo de amianto o se genere dispersión de sus fibras.

Amianto en un colegio

Vecinos de La Hoya han mostrado también su preocupación por las placas de uralita que aún permanecen sobre el tejado del viejo colegio Juan Navarro, situado en el centro de la población que quedó libre después de que se pusiera en marcha el nuevo centro docente, en sus dos módulos, durante el curso 2006-2007. Hasta esa fecha se han impartido clases en las viejas instalaciones. Actualmente dichas dependencias están siendo utilizadas como sede de distintas asociaciones o entidades de La Hoya, tales como la cofradía del Santísimo Cristo de Medinaceli, Asociación de Bonsais de Lorca, cuadrilla de La Hoya o la ONG Camino a la Esperanza. Cada mes de junio las fiestas patronales en honor al Sagrado Corazón de Jesús, se celebran también en este lugar.