Lorca

Los quioscos ‘resucitan’ para servir tapas, churros y gofres

Seis pequeñas construcciones de chapa galvanizada recuperan su actividad, pero cambian el negocio radicalmente: una es un punto de lavado de mascotas y otra ofrece comida para llevar

Uno de los quioscos recuperados en pleno centro de la Ciudad del Sol.  | G.PIÑERO

Uno de los quioscos recuperados en pleno centro de la Ciudad del Sol. | G.PIÑERO / gloria piñero

Desde que el Consistorio puso en marcha procedimientos de convocatoria pública para la explotación, conservación y mantenimiento de los quioscos, hasta seis de estas pequeñas construcciones de chapa galvanizada han recuperado su actividad mediante la puesta en marcha de diversos y originales negocios.

El de la calle Presbítero Emilio García, frente al Centro Cultural Alcalde José María Campoy Camacho, es ahora un punto de lavado de mascotas; el ubicado en la plaza Juan Moreno ofrece desayunos, meriendas y numerosas tapas y vinos; el de la glorieta de San Vicente se ha especializado en comida para llevar; y el situado en la calle Pérez Casas, en el barrio de San José, es una churrería, crepería y gofrería.

La iniciativa se ha extendido también a las pedanías, y tanto en la urbanización de Los Jopos, en La Escucha, como en el parque de Almendricos, sus quioscos, hasta hace poco abandonados, hoy son concurridos puntos de encuentro vecinal donde tomar el aperitivo o disfrutar de buenos platos en sus terrazas.

El éxito de la iniciativa puede medirse en que, hasta el momento, ninguno de los adjudicatarios ha renunciado a la actividad. También en que hay un creciente grupo de emprendedores que se han interesado por el proceso de licitación, ya en marcha, de los que se recuperarán próximamente en la avenida de Portugal y en la urbanización Villatercia.

Los interesados en regentar uno de estos quioscos tienen que participar en un proceso abierto de adjudicación donde se valoran tanto la originalidad de los proyectos como la adscripción de mobiliario y las mejoras que están dispuestos a aportar. Los gastos para el adjudicatario son el pago de una fianza de 1.200 euros que se devuelve cuando finaliza el contrato, de cuatro años con opción a ser renovado.

En el antiguo quiosco de la céntrica glorieta de San Vicente se sitúa ahora ‘Poke al Paso’, donde se puede degustar una variada gama de recetas. La prueba piloto ha sido tan exitosa que su propietario, con experiencia previa en el sector de la hostelería, se plantea crear una franquicia y ya prepara una nueva apertura en el municipio costero de Águilas.

El encargado de ‘Poke al Paso’, Joan, asegura que contar con el quiosco como infraestructura «ha sido una gran oportunidad». «Hemos sabido aprovechar cada centímetro para trabajar con comodidad, orden y mucha higiene», ha asegurado. Este peculiar y saludable establecimiento de comida para llevar abrió al público hace sólo ocho meses, pero ya ha recibido la visita de emprendedores de otras comunidades autónomas, como Madrid, atraídos por el modelo de negocio. «Cuando ven que es un quiosco se quedan con la boca abierta”».

A sólo 300 metros de allí, en la plaza Don Juan Moreno, María y su socia Mercedes abrieron hace dos meses su ‘Días de vino y rosas’, donde se puede tomar un tentempié a cualquier hora del día entre las siete de la mañana y las doce de la noche. María es hostelera desde hace 35 años, pero buscaba un negocio que fuera compatible con la atención a su extensa familia –tiene cinco hijos– y con el desarrollo de su actividad como formadora y como organizadora de catering. La recuperación del viejo quiosco ha servido para crear seis puestos de trabajo.