Policial

Buscan a cinco hombres por hacer un 'simpa' de más de 200 euros en un bar de La Manga

"Encima luego me llamaron para decirme 'qué rica estaba la comida'. Los sinvergüenzas, encima están vacilando", relata el dueño

Los cinco hombres, en una foto hecha por otros clientes al ver su actitud "sospechosa", según el dueño.

Los cinco hombres, en una foto hecha por otros clientes al ver su actitud "sospechosa", según el dueño. / La Opinión

Ana Lucas

Ana Lucas

"Encima luego me llamaron para decirme 'qué rica estaba la comida'. Los sinvergüenzas, encima están vacilando". Así se expresaba Pedro, dueño el establecimiento Pinacho Beach, ubicado en la Gran Vía de La Manga, para relatar lo que le pasó este martes: cinco hombres hicieron un 'simpa' tras "hincharse a comer", subraya el hostelero. La cuenta que se dejaron sin pagar superaba los 200 euros, afirma Pedro. En total, 205 euros.

"Estamos hechos unos cabrones mi mujer y yo trabajando para que venga esta gente", lamenta el propietario del local, que es la primera vez que ve cómo alguien se marcha corriendo sin pagar. "La primera vez y que sea la última", espera. Lo que peor lleva es "el disgusto, porque sabía que me lo iban a hacer". Y que, asegura, los cinco hombres que hicieron el 'simpa' tenían "mala pinta". Uno de ellos llevaba "la cara rajada", apunta.

"Comiendo de más"

"Unos clientes que había aquí comiendo, nueve personas, les han echado fotos", comenta Pedro, a quien uno de sus camareros también le informó de que sospechaba que esos hombres en cuestión podrían irse sin abonar la factura. "Estaban comiendo de más", destaca.

A la pregunta de qué comieron, el dueño sentencia que "de todo", y puso como ejemplo "paellas y calamares".

Pedro explica que uno de los sujetos se levantó primero, cogió un coche y los otros lo siguieron. Las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad cuentan con la descripción del turismo, un Citroën Xsara Picasso de color gris. Incluso algunos testigos pudieron apuntar la matrícula. La Policía espera localizar en breve a los hombres, tanto por las imágenes que tiene en su poder como por los datos del automóvil empleado.

Como el móvil del hostelero está en Internet, al poner las señas del Pinacho Beach, Pedro está seguro de que fueron esos varones quienes le telefonearon, tras el 'simpa', para reírse, "vacilando", resalta.