Reportaje

Una cabra traviesa retrasa la entrega de premios de una carrera en Lorca

‘Rapunzel’, todavía bebé, era rescatada por el edil de Deportes tras perderse por los montes de Jarales

El animal, de una niña de tres años, se había escapado de su cerco al que pudo volver gracias a Juan Miguel Bayonas

Una pequeña cabra retrasa la entrega de premios de una carrera en Lorca.

La Opinión

Rapunzel es la protagonista de esta historia. No tiene una larga cabellera dorada como la del cuento de hadas de los Hermanos Grimm, que más tarde se convirtiera en una de las princesas de la factoría Disney en ‘Enredados’. Pero es la mejor amiga de una niña de tres años, cuyos padres viven en una finca que guardan en la pedanía de Jarales, al norte del municipio.

Esta pequeña cabra es alocada y traviesa como la princesa del cuento, por lo que el nombre que le puso su dueña le viene como anillo al dedo. Hace unos días era la culpable de que el concejal de Deportes, Juan Miguel Bayonas López, no pudiera dar la salida de la carrera que se celebraba en La Viña, con motivo de las fiestas de San Juan y que casi llegara tarde a la entrega de premios. “Volvía de Jarales cuando me di cuenta que desde hacía largo rato me perseguía una cabra negra pequeñita. Aceleré para que no me siguiera, pero por el retrovisor de la moto comprobé que lejos de desistir de su intento, intensificaba su carrera”, relataba el edil.

Paraba su motocicleta y volvía la vista atrás. El animal llamaba su atención con balidos lastimeros. “Me dio mucha tristeza al verla tan pequeñica correr detrás de mí mientras no cesaba de quejarse. La llamé e intenté hacerla regresar, por lo que volví sobre mis pasos intentando averiguar de dónde se había escapado”, explicaba.

Tras poco más de dos kilómetros en los que el animal no se separó de su motocicleta de color negra lograba localizar a lo lejos a una persona. “Era su dueño que andaba buscándola desesperado por el monte tras haberse escapado de su cercado. Le dio mucha alegría encontrarla, porque es de su hija pequeña y creía que la había perdido para siempre”, detallaba.

Y así el edil podía iniciar nuevamente su marcha hacia la ciudad, donde tenía previsto presidir la entrega de premios de una carrera. “La verdad es que parecía poco creíble la excusa cuando se la expliqué a algunos, pero era la pura verdad”, reía. Días después volvía a Jarales para saludar de forma más tranquila a los dueños de ‘Rapunzel’ y para interesarse por el animal. “Tenía una reunión cerca con unos vecinos y a la vuelta decidí pasarme por la casa. Estaba feliz, aunque había vuelto a hacer de las suyas. Nuevamente se había escapado, pero en esta ocasión no había tenido tanta suerte de que la devolvieran a su casa, sino que tuvieron que recorrer varios kilómetros hasta que dieron con ella”.

La pequeña cabra aún se alimenta con biberones. “Está bien atendida, porque cuando intenté darle de comer rehuía. Se acababa de tomar un biberón gigante”. El animal le ha cogido cierto cariño al edil que no dudaba en fotografiarse con ‘Rapunzel’. “Es negra y es un tanto curiosa. Cuando llegué rápidamente se alzó a la valla del cercado para saber qué sucedía. Sus dueños dicen que le gusta investigar y ver mundo y que ya ha hecho más de una escapada, por lo que han intensificado su vigilancia”, concluía.