Agricultura

Ruina y pérdidas millonarias en la cosecha de albaricoque

Los agricultores piensan en cambiar las plantaciones por otro producto que deje de sumar pérdidas

Reunión de presidentes de cooperativas en Mula

Reunión de presidentes de cooperativas en Mula / Enrique Soler

Enrique Soler

Enrique Soler

La situación de los agricultores de albaricoque es crítica, hasta el punto de que muchos ya piensan en dejar de producir bulida e intentar probar con otro tipo de producción agrícola, que no les originen perdidas año tras año. Tras dos campañas muy malas (2021 y 2022), esta cosecha se esperaba que pudiera levantar un poco el vuelo, pero las últimas lluvias han vuelto a dar con el traste a toda la producción. Ya se veía venir desde el inicio de campaña, cuando las primeras toneladas que llegaban a las cooperativas, destinadas para la venta de fruta de mesa no pasaron el calibre óptimo y tuvieron que ser derivadas para la elaboración de zumo, que apenas se está pagando a 15 céntimos de euro el kilo. 

a se veía venir desde el inicio de campaña, cuando las primeras toneladas que llegaban a las cooperativas, destinadas para la venta de fruta de mesa no pasaron el calibre óptimo y tuvieron que ser derivadas para la elaboración de zumo, que apenas se está pagando a 15 céntimos de euro el kilo

Para el responsable Frutas de Industria en la Federación de Cooperativas de la Región, Juan Pedro Martínez, «En los últimos 30 años, no se ha visto una situación tan catastrófica de manera generalizada, esta todo perdido en el Noroeste y Río Mula». Según explican, lo poco que llegue a las cooperativas será de segunda y tendrá muy poco valor, «otras veces ha llovido y no ha sufrido tanto la fruta», explicó Martínez quien puso de manifiesto que «ha sido un ciclo de floración muy corto y con altas temperaturas». Los agricultores piden ayudas urgentes para el sector, «esta es la puntilla para el agricultor, tras tres temporadas nefastas», puso de manifiesto Martínez. Según los productores, los gastos han aumentado en un 80% en los últimos años y ya piensan en arrancar los árboles o abandonar los cultivos de albaricoque. En el caso de zona de Archena, las altas temperaturas hicieron que el albaricoque no cogiera el calibre necesario que se pide en el mercado. Ahora mismo con toda la fruta perdida aún no saben si ni tan siquiera se podrá recolectar. Según los cálculos el precio de recolección ronda los 25 céntimos el kilo, y el precio de la fruta de esta categoría está sobre los 15. Solamente la industria del Bulida supone unos 14 millones de kilo, y el albaricoque en general ronda los 60 millones de kilos de producción anual. 

Esta crisis va más allá del propio agricultor, también hay que sumar la cantidad de jornales que se van a perder al no poder realizar la recolección

Esta crisis va más allá del propio agricultor, también hay que sumar la cantidad de jornales que se van a perder al no poder realizar la recolección.

El presidente de Cobuco en Bullas, Juan Pascual López, recordaba que la cosecha del año pasado no llegó al 25% y este año la situación será mucho peor, «la situación es caótica y muy preocupante, en el Noroeste el albaricoque es un cultivo social, una gran parte de la población depende de este tipo de cultivo, por lo que está ocasionando un quebranto económico que no sabemos cómo lo vamos a solucionar», explicó López quien matizaba que «los costes se han disparado y tres años sin beneficios, hace inviable la situación para el agricultor».

Desde la cooperativa de Moratalla, Francisco Martínez, explicaba que «llevan dos años sin obtener nada en la cosecha, «el agricultor ha tenido que invertir dos años en el seguro y este año se ha hecho muy difícil que tenga economía para hacer un seguro de nuevo», incidiendo en que «moralmente la gente está muy mal, difícilmente se puede pedir a un agricultor que el año pasado no tuvo cosecha, que tenga recursos para hacer este año un seguro. Llueve sobre mojado».

Seguros más asequibles

Los agricultores destacan que habría que dotar de más medios para que el coste del seguro fuera más económico y habilitar medidas excepciones para permitir que los agricultores puedan seguir realizando el trabajo. También piden aumentar la partida presupuestaria para fomentar la contratación de seguros, para trabajar en las zonas donde el nivel de implantación del seguro es más bajo.

El responsable del departamento de seguros de la Federación de cooperativas Agrarias, Javier Sánchez, enviaba un mensaje de calma a los agricultores, «somos conocedores de la importancia del seguro para el campo y estamos agilizando todos los trámites».

Están intentando coordinar las peritaciones para que se hagan lo más rápido posible.