Un puente sobre el Guadalentín podría sustituir el badén de La Velica de Lorca

El cauce del río Guadalentín a su paso por la trama urbana precisa de un nuevo puente. Es la propuesta que realizaba el candidato de la coalición Izquierda Unida, Podemos y Alianza Verde a la Alcaldía, Pedro Sosa. Este planteaba la construcción de una infraestructura que permita unir las dos orillas del río Guadalentín. “Que conecte la diputación de río con la umbría del Castillo, y que evite atravesar el cauce del río que, en días como estos, se encuentra cortado por las lluvias”.

Se refería al badén de La Velica que “cada vez que llueve de forma intensa se cierra al paso de vehículos, generando graves inconvenientes a los vecinos de una y otra orilla que se ven obligados a adentrarse en la ciudad y a hacerlo por el Puente Viejo del Barrio o el Puente Nuevo”. El edil de Izquierda Unida Verdes mostraba su malestar por el final de la legislatura que calificaba como la “más nefasta en materia de infraestructuras para Lorca”.

Y enumeraba las que consideraba de mayor importancia. “En Lorca ha pasado lo que no ha ocurrido en ningún otro sitio de España: las obras del Ave nos han dejado para muchos años sin servicio de Cercanías hacia Murcia y Águilas; las obras de remodelación de determinadas carreteras de competencia regional se ejecutan cerrándolas a ‘cal y canto’ e incomunicando a los ciudadanos de Lorca y de sus pedanías (es lo que ha pasado y sigue pasando con el cierre de la carretera a Campo López y Morata, y también con la que nos une con Zarzadilla de Totana”.

“Se siguen aplazando infraestructuras inaplazables como un nuevo hospital”

Y añadía que “se atrasa la ejecución de obras esenciales para la vertebración de Lorca, que sólo cobran cierto dinamismo cuando se acercan las elecciones: es lo que pasa con las rondas de circunvalación de la ciudad o lo que pasa con el Palacio de Justicia, en el corazón histórico de Lorca. Y lo peor es que se siguen aplazando infraestructuras que deberían ser inaplazables para cualquier político que respetase a su pueblo, como la construcción de un nuevo hospital”.

En materia de servicios públicos locales, Sosa prometía “bajar los recibos de agua que los lorquinos pagan a precio de ‘Ribera del Duero’. El recibo del agua volverá a ser una ‘tasa’, dejará de ser un precio público, y se acomodará al coste del servicio”.

Proponen crear una ‘empresa municipal de servicios’ que gestione el conjunto de servicios públicos locales: “agua, basuras, limpieza, jardines, Ora, grúa, deportes, transportes… recordando que, tras la remunicipalización de los autobuses urbanos, el servicio ha mejorado sustancialmente en accesibilidad y adaptación a personas con distintas capacidades, en seguridad (ya no arden cada dos por tres), en precios y tasas sociales, en renovación de la flota de autobuses y hasta en derechos laborales para los trabajadores”, concluía Pedro Sosa.