Denuncian el ‘lamentable estado’ del yacimiento argárico de El Rincón, en Lorca

El yacimiento arqueológico argárico El Rincón de Almendricos está en un “lamentable estado de abandono”, como denunciaba la edil de Izquierda Unida Verdes, Gloria Martín, y el dirigente local de Podemos y número tres de la candidatura de coalición con la que ambas formaciones concurrirán a las elecciones municipales del 28 de mayo, Antonio Díaz Serrano.

Ambos lamentaban que Lorca viva “completamente de espaldas” a la cultura de El Argar, que se desarrolló a lo largo de II milenio a.C. en el sureste peninsular, “a pesar de que el municipio alberga la mayor densidad de yacimientos argáricos de todo el país”.

Criticaban el incumplimiento por parte del PSOE de uno de los acuerdos incluidos en el Pacto de Presupuestos, por el que el equipo de Gobierno se comprometía a la organización en Lorca de un simposio internacional sobre la cultura de El Argar, para contribuir a la iniciativa por la que se pretende su declaración como Patrimonio de la Humanidad. “Nos llaman estudiosos, investigadores y representantes de asociaciones de otros municipios para reclamar el apoyo de Lorca al respecto y ya no sabemos ni que responderles”, manifestaba Gloria Martín.

Y recordaba que un par de meses antes de la celebración de las elecciones municipales de 2019, el PSOE abogaba para que el Ayuntamiento junto con el Departamento de Prehistoria de la Universidad de Murcia, constituyera un Centro de Estudios de la Cultura del Argar, cuya sede fuera el Museo Arqueológico de Lorca o que en la ciudad se pudiera utilizar de forma institucional la nomenclatura de ‘Lorca, capital de la cultura del Argar’. “Han tenido cuatro años y todo nuestro apoyo para llevarlo a cabo y no han hecho absolutamente nada”, se quejaba.

Sobre el caso concreto del yacimiento de El Rincón de Almendricos, propiedad de la Comunidad Autónoma, mostraban su preocupación por el “escaso interés del Gobierno regional, a pesar de que sobre este yacimiento hay incoado un expediente para su declaración como Bien de Interés Cultural por su especial significación dentro de la cultura del Bronce en la Región y por la necesidad de protección”.

Antonio Díaz lamentaba que “quienes se animan a visitar esta reliquia de nuestra Prehistoria local no lo tienen fácil, puesto que los indicadores no permiten conocer la ruta adecuada”. Y añadía que la impresión que se llevan una vez llegan al yacimiento produce “vergüenza, con carteles informativos en los que apenas se puede leer nada porque están quemados por el sol, y un conjunto arqueológico invadido por la vegetación. Las tumbas, que se mantienen allí después de sacar todos los restos para su musealización, también están invadidas por la maleza”.