Protesta

Volcados en el Luchena de Lorca

Unas 600 personas se concentraban en Calderón para exigir que no se toque el río

La concentración contó con dos grandes pancartas y otras menores que se situaban a las puertas del Teatro Guerra.

La concentración contó con dos grandes pancartas y otras menores que se situaban a las puertas del Teatro Guerra.

¡El Luchena no se toca!”, “¡el Luchena no se toca!… era el grito unánime que ponía el punto y final a la lectura de un manifiesto que rubricaban doce organizaciones integradas en la Plataforma por la Calidad del Paisaje, la Federación Espartaria Tierras Altas de Lorca y un gran número de vecinos de las pedanías del norte del municipio, que convocaban una concentración en la tarde noche de este viernes que reunía a más de seiscientas personas.

“No vamos a consentir que desde poderes que no cumplen la legalidad vigente, se arroguen la potestad de disponer de cualquier manera de un bien común como es el agua. Y menos destruyendo el escenario natural que desde hace siglos favorece su nacimiento y su discurrir”, arrancaba el manifiesto.

Forman parte, apuntaban, de “nuestro patrimonio natural y cultural” y de otro no menos importante: “el emocional. Ese que nos hace amar esta tierra históricamente seca, pero que aún cuenta con espacios con elevados grados de protección medioambiental y que la Comunidad de Regantes, una vez más, ha tratado o quizás conseguido manipular sin los correspondientes permisos y licencias”.

Recordaban que “la lucha para preservar nuestro río Luchena frente a la infinita voracidad de la Comunidad de Regantes de Lorca se remonta ya a varias décadas. En todos estos años la Comunidad de Regantes ha pretendido acaparar un recurso de todos para beneficio propio, sin importarles los valores naturales, culturales y sociales que cumple nuestro río”.

Exigían a la Confederación Hidrográfica del Segura la “retirada inmediata de la concesión de aguas a la Comunidad de Regantes de Lorca del manantial por el claro incumplimiento del acuerdo y el inventario e inspección urgente de todos los pozos de agua existentes en las pedanías de Lorca”. Y al Gobierno regional, que lleve a cabo un “informe que valore los daños ecológicos a la Zona de Especial Conservación, Zec, Lomas del Buitre y Río Luchena, certifique los daños causados e imponga las sanciones pertinentes a la Comunidad de Regantes”.

También reclamaban al alcalde, Diego José Mateos, que “organice reuniones informativas con los vecinos de las pedanías para informarles del avance de los expedientes y sanciones a la Comunidad de Regantes y del resto de iniciativas de las administraciones públicas competentes”.

Por último, se dirigían a la Comunidad de Regantes: “Les decimos que no nos creemos las excusas y motivaciones esgrimidas en estos últimos días”. Y advertían que “solo la firma de compromisos permanentes de no tocar nuestro río Luchena, ni su acuífero, podrán relajar el clima de indignación ciudadana ocasionado. Y nos referimos a la firma de un documento público, ante notario, expresando su compromiso de por vida de no tocar nuestro río Luchena, ni su acuífero”.