Urbanismo

Vecinos y hosteleros logran un consenso en la ordenanza de ruidos de Lorca

Entre las principales premisas están “compatibilizar el bienestar ciudadano con la hostelería”

Jesús Abellaneda, Pedro García, Francisco Morales, Diego José Mateos, Juan Jódar y José Luis Ruiz, tras anunciarse la nueva ordenanza de ruido, este jueves.

Jesús Abellaneda, Pedro García, Francisco Morales, Diego José Mateos, Juan Jódar y José Luis Ruiz, tras anunciarse la nueva ordenanza de ruido, este jueves. / Pilar Wals

El municipio contará con una nueva ordenanza de ruidos. El decálogo se redactaba con el consenso de agentes sociales y vecinos. Se trata de una nueva ordenanza redactada con aportaciones realizadas por las entidades locales de la Patronal Ceclor, Cámara de Comercio y Hostelor, además de la Federación de Asociaciones de Vecinos, la Asociación del Centro y por Policía Local y Urbanismo, como afirmaba el alcalde, Diego José Mateos, durante su presentación este jueves.

Comparecía en compañía del vicealcalde, Francisco Morales; presidente de la Patronal Ceclor, Juan Jódar; del presidente de la Federación de Asociaciones de Vecinos, Pedro García; y el de Hostelor, Jesús Abellaneda. La nueva ordenanza de ruido “impulsa el ocio en el municipio a la vez que respeta el descanso vecinal”, destacaba.

Insistía en la necesidad de “establecer medidas que permitan compatibilizar el bienestar ciudadano con la hostelería de nuestro municipio”. Y destacaba que “a través del consenso y la participación ciudadana se ha logrado esta nueva ordenanza, que tiene como firme objetivo impulsar las actividades de ocio en Lorca, pero a su vez, respetando el descanso y la convivencia ciudadana de todos aquellos lorquinos que residan en zonas cercanas a establecimientos”.

La ordenanza, apuntaba, define los grados de insonorización de los locales, de acuerdo con la legislación vigente, establece un control de las emisiones de ruidos desde el propio Ayuntamiento para las actividades más ruidosas y se adecúan las exigencias de mínimos en anchos de calles y superficies de locales para permitir un mayor aprovechamiento en nuestro casco histórico y, por consiguiente, su dinamización”.

Los salones de juego pasan a tener la consideración, a efectos de control de ruidos, de pubs y bares con música y los vecinos serán parte del seguimiento de la Ordenanza quedando incorporados en la Mesa contra la Contaminación Acústica.

Otra de las novedades que incorpora, como destacaba Mateos, es que los regentes de locales de hostelería y comercios, podrán instalar televisión e hilo musical en todos los bares y actividades que dispongan o tramiten licencias con música. “Los establecimientos más ruidosos tendrán que disponer de aparatos de control de ruidos que tendrán un seguimiento por parte del Ayuntamiento y el resto tendrán limitadores sonoros en el propio establecimiento”.

Además, se modifican las condiciones de anchos de calles y superficies mínimas para abrir un local, pasando de 7 a 5 metros, y de 100 a 55 metros cuadrados para seguir trabajando en la implantación de facilidades para el comercio y la hostelería en el casco histórico que repercutan en su rehabilitación y, también, se permitirá en horario de tarde actuaciones en directo en actividades como pubs o discotecas, ya que “se está demostrando que este tipo de actividades suponen un importante reclamo tanto para nuestros vecinos como para los que llegan de municipios limítrofes”.

Insistía en que la nueva ordenanza, que será aprobada en el próximo Pleno, nace del consenso y la participación y respondiendo también a una mejor convivencia ciudadana, ya que ha sido redactada en base a las aportaciones realizadas por las entidades locales Ceclor, Cámara de Comercio y Hostelor, además de los vecinos y Policía Local y personal técnico del servicio municipal de Urbanismo, “ya que será los encargados de su vigilancia y cumplimiento”.

El presidente de la Patronal Ceclor reiteraba que la normativa llegaba con el “consenso” de todos. “Llevamos muchos meses desarrollando y trabajando sobre esta normativa. Sabemos que los tiempos de la administración son diferentes a los empresariales, pero, en este caso, ha merecido la pena, porque hemos marcado una línea de trabajo y tanto hosteleros como vecinos han mostrado su conformidad para desarrollarla”.

La nueva norma afectará no solo a los establecimientos de hostelería, sino también a comercios y servicios como gimnasios y escuelas de danza, argumentaba Jódar, lo que podría llevar a nuevas inversiones en el recinto histórico de la ciudad.

El presidente de la Federación de Asociaciones de Vecinos reconocía que “era necesario renovar la normativa de ruidos, porque se trabajaba con una muy antigua y que limitaba mucho, por eso, hemos considerado que debíamos trabajar conjuntamente y así lo vamos a seguir haciendo también con otras normativas y, todo ello, con visión de futuro y para que Lorca mejore”.