Agricultura

Los cultivos de alcachofa del Valle del Guadalentín aguantan los primeros fríos

Muchos agricultores se afanan en recoger la producción por la amenaza de heladas

Un trabajador del campo recolecta alcachofas en una plantación de la pedanía lorquina de Tercia. | PILAR WALS

Un trabajador del campo recolecta alcachofas en una plantación de la pedanía lorquina de Tercia. | PILAR WALS / pilar wals

Los cultivos de alcachofa han resistido los primeros fríos del invierno, aunque los agricultores advierten que lo peor está por llegar. Esta madrugada está previsto que el termómetro baje de forma importante por lo que podrían registrarse las primeras heladas. «El viento está ayudando a que no bajen tanto las temperaturas, pero hay que estar muy atento, porque en cualquier momento puede cesar y entonces llegarían las primeras heladas», afirmaba en declaraciones a La Opinión el coordinador técnico de la Cooperativa Alimentos del Mediterráneo, Alimer, de Lorca, Francisco Martínez Mínguez.

Durante el fin de semana en las plantaciones de alcachofa se podía ver a recolectores retirando este producto de la planta antes de que llegue el frío. En plantaciones de Campillo y Torrecilla se recogía la alcachofa a toda prisa. «Tiene el calibre justo para recogerla. Si esperamos más puede helarse, con lo que ya no serviría para fresco, sino que habría que destinarla para industria», afirmaba Juan José Jiménez, agricultor de Campillo. El frío afecta a la alcachofa «helando su corazón y manchando las primeras hojas, que se tornan de un color oscuro. Así no se puede vender porque el consumidor no la quiere», explicaba.

La alcachofa ‘Green Queen’, más resistente a las bajas temperaturas, ha desbancado a la Blanca de Tudela

Una nueva variedad, la ‘Green Queen’, la Reina Verde, que se está poniendo en el Valle del Guadalentín desde hace cinco años, ha desbancado a la Blanca de Tudela de toda la vida. «Aguanta más el frío y se ve menos afectada por las bajas temperaturas. Además, es la que está presente en las grandes superficies. En el mercado de fresco es la que más gusta», detallaba Martínez Mínguez.

En los papiros egipcios

No se sabe cuándo apareció la alcachofa. Hay quienes dicen que en los papiros egipcios existen indicios de su consumo, pero otros lo achacan a los romanos, tras la mutación del cardo silvestre, una planta de la misma familia, parecida, pero repleta de espinas. Era un producto muy buscado, ya que el caldo de sus hojas hervidas era una bebida energizante y hasta afrodisiaca. Los mayores productores son Italia, España y Francia. Y de nuestro país, Murcia, Navarra y Venta Zafarraya, en Granada. La selección y desarrollo como cultivo hortícola se atribuye a jardineros italianos, que empezaron a experimentar con la planta en el siglo XV. Su nombre lo debe a una leyenda. Según la mitología griega de un dios que se enamoró de una muchacha en la isla de Zynara y, al ser rechazado, la castigó, convirtiéndola en alcachofa.

Pero esta nueva variedad también permite a los agricultores rotar sus plantaciones, como ocurre con el cultivo de brócoli, coliflor y lechuga. Se planta con semillas y cuando concluye la cosecha se puede labrar el campo e incorporar otro cultivo, aunque algunas de estas plantaciones están teniendo una durabilidad de hasta tres años.

Desde hace más de dos décadas se estudian en el Guadalentín distintas variedades de alcachofa de semilla. Este producto era el principal cultivo de los campos lorquinos que vuelve a recuperar protagonismo después de incesantes campañas que promueven sus propiedades. El principal problema que plantea al consumidor, destacaba hace unos días el director general de Campo de Lorca y Cricket, Juan Marín, es su cocinado.

Permite un cultivo rotatorio, evitando ocupar durante varias campañas una plantación

Presentaban la celebración de unas jornadas gastronómicas en torno a la alcachofa y la intención de dar a conocer formas de cocinar este producto. No es nuevo, ya que en 2006 se editaba un pequeño volumen bajo el título Alcachofa: Nutrición y salud, de los profesores Manuel Andújar Sánchez y Virgilio Plana Arnaldos del Cifea de Lorca, en colaboración con Francisco Martínez Mínguez, de Alimer, y Andrés López García, de Fecoam.

En la publicación hablaban de su origen y variedades, su historia, sus principios activos como planta medicinal, propiedades nutritivas y conservación. Ofrecían recetas y hasta proponían una dieta de la alcachofa que llevada a cabo dos veces al mes podría eliminar varios kilos de peso. Jabón artesanal, cosmética y bebidas a base de alcachofa se incorporaban a modo de recetas para fomentar su consumo.